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martes, 15 de octubre de 2013

Conociendo nuestra naturaleza hacia el mal

Porque todo lo que hay en el mundo: la codicia de la carne, la codicia de los ojos, y la soberbia de la vida,° no viene del Padre, sino del mundo. 
(1 Juan 2:16 BTX3)



Ya sabemos que el origen del mal se encuentra en nuestro corazón, en nuestros pensamientos. Es la naturaleza innata del ser humano a ser egoístas y egocéntricos. Las Escrituras nos demuestran que la inclinacíón al mal opera en tres áreas: los deseos carnales, la codicia y la soberbia. Todas ellas operan en la era presente de la humanidad.

Nuestros padres, Adam y Eva fueron  tentados de la misma manera que todos nosotros en base a las tres áreas ya mencionadas.

1. Deseos de la carne:  saciar el hambre ("vio la mujer que el árbol era bueno para comer" - Génesis 3:6).

2. La codicia: ("y que era agradable a los ojos" - Génesis 3:6)

3. La soberbia: ("el árbol deseado para alcanzar conocimiento" - Génesis 3:6)

Así mismo, nuestro Señor en su vida mortal fue probado en el desierto, al ser declarado por el Creador como el Elegido para reinar sobre el trono de David.

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino Uno que ha sido tentado en todo según nuestra semejanza, pero° sin pecado. 
(Hebreos 4:15 BTX3)

Así pués, cuando fue ungido se cumplió la Escritura que dice:

He aquí° mi Siervo, a quien Yo sostengo; Mi escogido,° en quien se complace mi alma. He puesto mi Espíritu sobre Él, Y Él traerá la justicia a las naciones. 
(Isaías 42:1 BTX3)

Y aconteció que cuando todo el pueblo hacía tevilah, también Yeshua lo hizo. Y mientras decía la bendición, se le rasgó el cielo, y descendió la Presencia Divina sobre él en una figura corporal, como una paloma y se oyó un Bat Kol desde el cielo: "Tú eres mi hijo, el amado pues en ti me complací". 
(Lucas 3:19-20 CDG)

Y entonces fue puesto a prueba en el desierto, por 40 días, tal como fue puesto a prueba el pueblo elegido.

1. Deseos de la carne: (''Como ya te han dicho que eres hijo de Di-os, di a estas piedras que se conviertan en pan."- Lucas 4:3).

2. La codicia: ("Todos esos gobiernos y sus glorias y la autoridad para dirigirlos estoy dispuesto a concedértelas pues a mi me ha sido dado, y a quien yo quiera la doy." - Lucas 4:6)

3. La soberbia: ("Como te han dicho que eres hijo de Di-os, lánzate de aquí abajo, porque fue escrito para ti: A sus malajim dará órdenes acerca de ti, de guardarte." - Lucas 4: 9-10)

Como podemos notar es un diálogo consigo mismo, con sus pensamientos, con su corazón. Pero ha diferencia de nosotros no se dejó llevar por sus impulsos sino que resistió y pasó la prueba.

Bienaventurado el varón que soporta la prueba, porque cuando salga aprobado, recibirá la corona de la vida, que prometió a los que lo aman. 
(Santiago 1:12 BTX)

Y recibió la corona de la vida, la resurreción de entre los muertos y la inmortalidad.

Vida eterna a los que perseverando en hacer el bien, buscan gloria, honor e inmortalidad; 
(Romanos 2:7 BTX)

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