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domingo, 4 de octubre de 2015

Ríos de agua viva (la alegría de la ofrenda de las aguas- Simjat bet hashoeva)

El último día de la fiesta, que era el más importante, Jesús, puesto en pie, dijo con voz fuerte:
–¡El que tenga sed, venga a mí; el que cree en mi, que beba! Como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva. Con esto quería decir Jesús que quienes creyesen en él recibirían el Espíritu. Y es que el Espíritu todavía no había venido, porque Jesús aún no había sido glorificado.
Entre la gente se encontraban algunos que al oir estas palabras dijeron:
–Seguro que este hombre es el profeta. Otros decían:
–Este es el Mesías.
Pero otros decían:
–No, porque el Mesías no puede venir de Galilea. La Escritura dice que el Mesías ha de ser descendiente del rey David y que procederá de Belén, del mismo pueblo de David. Así que la gente se dividió por causa de Jesús.
(Juan 7:37-43 DHHe (D))

Durante la fiesta de los Tabernáculos, cada día se llevaba agua desde el estanque de Siloé hasta el templo. Un coro repetía Isa_12:3, y luego el sacerdote vertía el agua en tierra.





El 18 de Tishrei, el día 3 de hamoed chol - los días intermedios de la fiesta de Sukkot (Domingo, 12 de octubre 2014) - se hizo historia en Jerusalén. Por primera vez desde la destrucción del Segundo Templo, se llevó a cabo una recreación del famoso Festival de la libación del agua (Simjat Beit HaShoevá), bajo la dirección del Instituto del Templo y en colaboración con la Asociación de Organizaciones del Templo. Cohanim (hombres de ascendencia sacerdotal) vestidos con vestiduras sacerdotales, acompañados por una multitud estimada en muchos cientos, descendió a la antigua fuente Shiloach en la Ciudad de David, y sacó el agua en un recipiente especial Templo. La ceremonia estuvo marcada por el baile y el canto, y el sonido de las explosiones de las trompetas del shofar y plata. Por el momento la procesión llegó a la ciudad vieja de Jerusalén, a las filas de los participantes habían aumentado a más de mil. Los sabios del estado de Israel que "quien no ha visto el Festival de la libación del agua nunca ha visto la verdadera alegría" (Tratado Sucot 51: a). Esta celebración, que tuvo lugar todas las noches durante el festival de Sucot en el Templo Sagrado, era el colmo de la dicha festividad de Sucot, y la realización más pura del mandamiento bíblico: "Y te alegrarás en tu fiesta, y usted será sólo alegre "(Dt. 16). El dibujo del agua del manantial Shiloach se asocia con el verso (Is. 12: 3) "Usted deberá sacar agua con gozo de las fuentes de la salvación", y es una tradición única que Moisés recibió en el Sinaí Apocalipsis. Al amanecer, el agua fue tomada hasta el Monte del Templo y se vierte en un recipiente en la esquina del altar. Esta ceremonia también se asocia con el reposo del espíritu de profecía sobre el pueblo de Israel. Este evento educativo es otro gran hito en los preparativos que se están produciendo hacia la reconstrucción del Templo Sagrado. Las multitudes enormes y entusiastas que participaron en el evento son testimonio de la gran deseo para el Templo Sagrado, que se expresa por el pueblo de Israel. Para nuestra recreación, un modelo del altar fue construido y levantado en el corazón del barrio judío. Una vez de llegar de la ciudad de David, la ceremonia de la libación del agua se demostró antes de las grandes multitudes de espectadores y celebrantes de vacaciones que se habían reunido. Prominentes rabinos estuvieron presentes y participaron en esta histórica práctica educativa de la libación del agua. Que el mérito de construir el altar en su correcto lugar, divinamente señalada en el Monte del Templo, y que seamos bendecidos para llevar a cabo el Festival de la libación del agua en el Templo

También vosotros podréis ir a beber con alegría
en esa fuente de salvación,
(Isaías 12:3 DHHe (D))

pero el que beba del agua que yo le daré, jamás volverá a tener sed. Porque el agua que yo le daré brotará en él como un manantial de vida eterna.
(Juan 4:14 DHHe (D))


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