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miércoles, 12 de diciembre de 2012

Edom e Ismael - odio, rencor y envidia generacional


Han pensado venir a destruirnos
para que dejemos de existir como nación,
para que no vuelva a recordarse el nombre de Israel. Han hecho un pacto[c] en contra tuya, han conspirado como un solo hombre:[d] los campamentos de Edom y de Ismael, los descendientes de Agar y de Moab, Guebal, Amón y Amalec,
los filisteos, los que viven en Tiro, y hasta los asirios se han unido a ellos, y son el brazo fuerte de los hijos de Lot.[e]
(Salmos 83:4-8 DHHe (D))

 [En la foto] 19 de octubre de 2012
Presidente Egipcio Mohammed Morsi, miembro de la Hermandad Musulmana, ora junto otros musulmanes por la destrucción de los judíos y sus aliados.

¿De dónde viene el odio y rencor de los árabes y musulmanes?

Los árabes son descendientes de Ismael, primer hijo de Abraham, de la esclava egipcia de Sara, esposa de Abraham. Isaac es el hijo que tuvo con Sara y padre de Jacob a quien Di-os le cambió el nombre por Israel. Desde que Isaac era pequeño ya Ismael se burlaba de él.

El niño Isaac creció, y lo destetaron. El día en que fue destetado,[c] Abraham hizo una gran fiesta. Pero Sara vio que el hijo que Agar la egipcia había dado a Abraham, se burlaba de Isaac.[d]
(Génesis 21:8-9 DHHe (D))

Isaac es el hijo de la promesa que Di-os le hizo a Abraham, de quien haría una nación grande. Esa nación es Israel. Ismael fue enviado a vivir en la región que conocemos hoy como Arabia.

Isaac heredó todo lo que Abraham tenía. A los hijos de sus otras mujeres, Abraham solamente les hizo regalos, y cuando todavía vivía los separó de su hijo Isaac, enviándolos a la región de oriente.[c]
 (Génesis 25:5-6 DHHe (D))

c 25.6 La región de oriente: es decir, los desiertos de Siria y de Arabia, al este y al sudeste de Palestina. Véase Jue_6:3 nota c.

Esaú y Jacob, hijos de Isaac

Esaú , el hijo primogénito de Isaac, desecha la primogenitura. Jacob la toma y por ello Esaú desea matarlo.

–Primero dame a cambio tu primogenitura –contestó Jacob.[t] Entonces Esaú dijo:
–Como puedes ver, me estoy muriendo de hambre, de manera que la primogenitura no me sirve de nada. –Júramelo ahora mismo –insistió Jacob.
Esaú se lo juró,[u] y así cedió a Jacob su primogenitura.
(Génesis 25:31-33 DHHe (D))

Pero Isaac le contestó:
–Ya vino tu hermano, y me engañó y se llevó la bendición que era para ti. –¡Con razón le pusieron por nombre Jacob! –dijo Esaú–. ¡Ya son dos veces las que me ha hecho trampa![j] Primero me quitó mi primogenitura, y ahora me ha quitado la bendición que me correspondía. ¿No has guardado ninguna otra bendición para mí?[k]
(Génesis 27:35-36 DHHe (D))

Entonces Isaac le dijo:
“Vivirás lejos de las tierras fértiles
y de la lluvia que cae del cielo.[m] Tendrás que defenderte con tu espada
y serás siervo de tu hermano;
pero cuando te hagas fuerte,
te librarás de él.”[n]
Desde entonces Esaú odió a Jacob por la bendición que le había dado su padre, y pensaba: “Ya pronto estaremos de luto por la muerte de mi padre; después de eso, mataré a mi hermano Jacob.”
(Génesis 27:39-41 DHHe (D))

Esaú se rebela en contra de su padre Isaac y toma como esposa a la hija de Ismael, mezclándose así la descendencia de Esaú (Edom) e Ismael. 

Esaú había visto cómo Isaac daba su bendición a Jacob y lo enviaba a Padán-aram para casarse allá. También se fijó en que su padre, al bendecirlo, le ordenó que no se casara con ninguna mujer de Canaán, y que Jacob se fue a Padán-aram como su padre y su madre le habían dicho. De esa manera, Esaú comprendió que a su padre no le agradaban las mujeres de Canaán; por eso fue a ver a Ismael, hijo de Abraham, y tomó por esposa a su hija Mahalat, que era hermana de Nebaiot, además de las esposas cananeas que ya tenía.[d]
 (Génesis 28:6-9 DHHe (D))

 Esaú es Edom

y le dijo:
–Por favor, dame un poco de ese guiso rojo que tienes ahí, porque me muero de hambre.
(Por eso a Esaú también se le conoce como Edom.)[s]
(Génesis 25:30 DHHe (D))

Jacob es Israel

Entonces el hombre le dijo:
Ya no te llamarás Jacob.[h] Tu nombre será Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.[i]
(Génesis 32:28 DHHe (D))

 Amalec, descendiente de Esaú

Los amalecitas pelean en contra de los israelitas y Di-os declara que siempre estará en guerra contra ellos y al final los destruirá para siempre.

Estos son los nombres de los hijos de Esaú: Elifaz, hijo de Adá y Esaú; y Reuel, hijo de Basemat y Esaú. Los hijos de Elifaz fueron Temán, Omar, Sefó, Gatam y Quenaz. Elifaz tuvo una concubina llamada Timná, la cual le dio un hijo que se llamó Amalec. Estos fueron los descendientes de Adá, una de las esposas de Esaú.
(Génesis 36:10-12 DHHe (D))

Los amalecitas[g] se dirigieron a Refidim[h] para pelear contra los israelitas.
(Éxodo 17:8 DHHe (D))

g 17.8 Amalecitas: tribu del sur de Palestina, que vivía en las cercanías de Edom y en el Négueb (Núm_13:29; 1Sa_15:7) y dominaba la región alrededor de Cadés (Gén_14:7).


Entonces el Señor dijo a Moisés:
–Escribe esto en un libro, para que sea recordado; y dile a Josué que voy a borrar por completo[j] el recuerdo de los amalecitas. Moisés hizo un altar, al que puso por nombre “El Señor es mi bandera”, y dijo:
“¡La bandera del Señor en la mano![k]
¡El Señor está en guerra con Amalec
de una generación a otra!”
(Éxodo 17:14-16 DHHe (D))


Amán, descendiente de los amalecitas, busca la destrucción de todos los judíos.

Algún tiempo después, el rey Asuero elevó a Amán, hijo de Hamedata, descendiente de Agag,[a] al cargo de jefe de gobierno de la nación.
(Ester 3:1 DHHe (D))

a 3.1 Amán es presentado como descendiente de Agag, es decir, perteneciente a los amalecitas, población enemiga de Israel (cf. Éxo_17:8-16; 1Sa_15:1-8; 1Sa_30:1-20).

Cuando Amán comprobó que Mardoqueo no se arrodillaba ni inclinaba la cabeza a su paso, se llenó de ira; y como ya le habían dicho de qué raza era Mardoqueo, pareciéndole que no bastaría con castigarlo solo a él, se puso a pensar en cómo acabar con todos los judíos que vivían en el reino de Asuero.[c]
(Ester 3:5-6 DHHe (D))


Entonces dijo Amán al rey Asuero:
-Entre todos los pueblos que forman las provincias del reino de Su Majestad hay uno que vive separado de los demás; tiene leyes diferentes de los otros pueblos y no cumple las órdenes de Su Majestad. No conviene a Su Majestad que ese pueblo siga viviendo en su[f] reino. Por lo tanto, si a Su Majestad le parece bien, publique un decreto ordenando su exterminio; y yo, por mi parte, entregaré a los funcionarios de hacienda trescientos treinta mil kilos de plata[g] para el tesoro real. Entonces el rey se quitó su anillo[h] y se lo dio a Amán, enemigo de los judíos, diciéndole:
-Puedes quedarte con la plata. En cuanto a ese pueblo, haz con él lo que mejor te parezca.
(Ester 3:8-11 DHHe (D))


Ester le respondió:
-Si Su Majestad me tiene cariño, y si le parece bien, lo único que deseo y pido es que Su Majestad nos perdone la vida a mí y a mi pueblo; pues tanto a mi pueblo como a mí se nos ha vendido para ser destruidos por completo. Si hubiéramos sido vendidos como esclavos, yo no diría nada, porque el enemigo[b] no causaría entonces tanto daño a los intereses de Su Majestad. Asuero preguntó:
-¿Quién es y dónde está el que ha pensado hacer semejante cosa? -¡El enemigo y adversario es ese malvado Amán! -respondió Ester.
Al oir esto, Amán se quedó paralizado de miedo ante el rey y la reina.
(Ester 7:3-6 DHHe (D))

El final de los amalecitas será igual al de Amán.

Y así Amán fue colgado en la misma horca que había preparado para Mardoqueo.[d] Con eso se calmó la ira del rey.
(Ester 7:10 DHHe (D))

El Salmo 83 habla de los planes de los enemigos de Israel de "borrar a Israel del mapa", un salmo escrito hace más de 2,500 años. Coincidentemente, los enemigos de Israel de hoy día son los árabes y musulmanes y buscan hacer lo mismo "borrar a Israel del mapa". 

Termino con las mismas palabras del Salmo 83 pidiéndo por la intervención divina para terminar con este odio y rencor que crece cada día más y está arropando al mundo entero.

¡Avergüénzalos, Señor,
para que recurran a ti! Que sean avergonzados para siempre;
¡que se avergüencen y mueran! ¡Que sepan que solo tú eres el Señor,
que solo tú eres el Altísimo
sobre toda la tierra!
(Salmos 83:16-18 DHHe (D))


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