Pórtico de Salomón
Esta es una foto del modelo de pórtico de Salomón próximo al templo de Herodes en Jerusalén. Las 162 columnas corintias fueron de hasta 100 pies de altura! El fondo de esta imagen se ha editado para que se vea más realista. El pórtico extiende unos 800 pies.
Era invierno, y en Jerusalén
celebraban la fiesta en que se conmemoraba la dedicación del templo.[i] Jesús estaba en el templo, paseando por el
pórtico de Salomón.[j] Los judíos le
rodearon y le preguntaron:
–¿Hasta cuándo nos vas a tener
en dudas? Si tú eres el Mesías, dínoslo de una vez.[k] Jesús les contestó:
–Ya os lo he dicho y no me
habéis creído.[l] Las cosas que yo
hago con la autoridad de mi Padre, lo demuestran claramente;
(Juan 10:22-25 DHHe
(D))
i 10.22
La fiesta de la Dedicación (heb. hanukká), celebrada
durante ocho días en diciembre, conmemora la restauración y consagración del
templo de Jerusalén por Judas Macabeo en 164 a.C., después de haber sido
profanado por Antíoco Epífanes (cf. Dan_9:27;
Dan_11:31; 1Ma_4:3,
1Ma_4:52-59; 2Ma_1:18; 2Ma_10:5).
j 10.23 Pórtico
de Salomón: un pórtico o galería al oriente del templo, en el lado interior
del muro que lo rodeaba (cf. Hch_3:11; Hch_5:12).
k 10.24
La afirmación de Jesús: “Yo soy el buen pastor”, aludía ya a su misión, y
respondía de antemano a la pregunta de los judíos. Cf. Jer_23:1-6; Eze_34:11-31;
Eze_37:24.
Esperanzas
para el futuro[a]
El Señor afirma: “¡Ay de los
pastores que dejan que mis ovejas se pierdan y dispersen!”[b] El Señor, el Dios de Israel, dice a los
pastores que gobiernan a su pueblo: “Vosotros habéis dispersado mis ovejas, las
habéis hecho huir y no las habéis cuidado. Pues bien, yo tendré buen cuidado de
castigar vuestras malas acciones. Yo, el Señor, lo afirmo. Y yo mismo traeré el
resto de mis ovejas de los países a donde las hice huir; las reuniré y las haré
volver a sus pastos, para que tengan muchas crías. Les pondré pastores que las
cuiden, para que no tengan nada que temer ni falte ninguna de ellas.[c] Yo, el Señor, lo afirmo.” El Señor afirma:
“Vendrá un día en que haré
que David tenga un descendiente[d] legítimo,
un rey que reine con sabiduría
y que actúe con justicia y
rectitud en el país. Durante su reinado, Judá estará a salvo,
y también Israel vivirá seguro.
Este es el nombre que le darán:
‘El Señor es nuestra victoria.’
”[e] [f]
(Jeremías 23:1-6
DHHe (D))
a 23.1-8 La serie de textos relativos a los reyes
se completa con una denuncia de los malos pastores (vs. 1-2) y con varias promesas de salvación: la reunificación del
rebaño disperso (vs. 3-4), la restauración
del reino davídico (vs. 5-6) y el retorno de
los exiliados (vs. 7-8).
b 23.1-4 Eze_34:1-10; Jua_10:1-21.
c 23.4 Jua_6:37-39.
d 23.5 Descendiente:
lit. germen o retoño. Cf. Isa_11:1;
Zac_3:8; Zac_6:12.
e 23.6 El Señor es nuestra victoria: En
este nombre simbólico se resumen todos los bienes prometidos para los tiempos
mesiánicos. La palabra hebrea traducida por victoria incluye las ideas
de rectitud y justicia, salvación y liberación. Cf. Isa_9:7;
Miq_5:4.
f 23.5-6 Jer_33:14-16; Eze_34:23.
Luego diles: ‘Esto dice el
Señor: Voy a sacar a los israelitas de entre las naciones a donde han ido a
parar; los reuniré de todas partes y los haré volver a su tierra. Haré de ellos
una sola nación en este país, en los montes de Israel, y tendrán un solo rey.
No volverán a estar divididos en dos naciones ni separados en dos reinos.
Tampoco volverán a mancharse adorando ídolos repugnantes ni cometiendo toda
clase de pecados. Yo los libraré de todas las infidelidades[j] que han cometido y los limpiaré de sus
pecados. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. Mi siervo David será el rey y
único pastor de todos ellos,[k] y
ellos me obedecerán y cumplirán mis leyes y decretos.
(Ezequiel 37:21-24
DHHe (D))
j 37.23 Infidelidades:
según una versión antigua. Heb. habitaciones.
k 37.24
Un solo pueblo y un solo rey, como en tiempos de David. Cf.
Eze_34:24.
Yo, el Señor, seré su Dios, y
mi siervo David será su jefe.[j] Yo,
el Señor, he hablado.
(Ezequiel 34:24 DHHe
(D))
j 34.24 Eze_37:24-25.
No hay comentarios:
Publicar un comentario