Entonces El me dijo: Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel; he aquí, ellos dicen: "Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente destruidos."
(Ezequiel 37:11 LBLA)
Este texto ha creado mucha confusión, muchos entienden que este habla del regreso de los judíos a la tierra de Israel desde el 1948; otros creen que habla de las Dos Casas de Israel: Israel y Judá. Pero yo les demostraré que ambas interpretaciones son incorrectas desde el punto de vista de las Escrituras.
El profeta Iejezquel (Ezequiel) escribió en la época de la deportación a Babilonia. Este es un dato muy importante porque para este tiempo el Reino de Israel (Casa de Israel) o Reino del Norte había dejado de existir por más de 136 años (722 AEC - 586 AEC) tal como había sido profetizado por Hoshea (Oséas)
Y el SEÑOR dijo a Oseas: Ponle por nombre Jezreel, porque dentro de poco castigaré a la casa de Jehú por la sangre derramada en Jezreel, y pondré fin al reino de la casa de Israel.
(Oseas 1:4 LBLA)
Y el Señor dijo: Ponle por nombre Lo-ammí, porque vosotros no sois mi pueblo y yo no soy vuestro Dios.
(Oseas 1:9 LBLA)
En el año noveno de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria y se llevó a Israel al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos.
(2 Reyes 17:6 LBLA)
Y el SEÑOR se airó en gran manera contra Israel y los quitó de su presencia; no quedó sino sólo la tribu de Judá.
(2 Reyes 17:18 LBLA)
Y el SEÑOR desechó a toda la descendencia de Israel, y los afligió y los entregó en mano de saqueadores, hasta que los echó de su presencia.
(2 Reyes 17:20 LBLA)
Los textos de arriba muestran que para cuando Iejezquel escribíó la Casa de Israel había dejado de existir, ¡estaba muerta!
Recuerde que las Escrituras no fueron escritas con capítulos y versículos. Por lo tanto tenemos que tener en mente el contexto de lo que se lee. El contexto de Ezequiel 37:11 comienza en Ezequiel 36:16. Veámolos detalladamente.
Ezequiel 36:16-38 LBLA y Ezequiel 37:1-14 LBLA
(16) Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
(17) Hijo de hombre, cuando la casa de Israel habitaba en su propia tierra, ellos mismos la contaminaron con su conducta y con sus obras; como la impureza de una mujer en su menstruación fue su conducta delante de mí.
(18) Por tanto, derramé mi furor sobre ellos por la sangre que habían derramado sobre la tierra y por haberla contaminado con sus ídolos.
(19) Los esparcí entre las naciones y fueron dispersados por las tierras. Conforme a sus caminos y a sus obras los juzgué.
(20) Cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron mi santo nombre, porque de ellos se decía: Estos son el pueblo del SEÑOR, y han salido de su tierra.
(21) Pero yo he tenido compasión de mi santo nombre, que la casa de Israel había profanado entre las naciones adonde fueron.
(22) Por tanto, di a la casa de Israel: "Así dice el Señor DIOS: 'No es por vosotros, casa de Israel, que voy a actuar, sino por mi santo nombre, que habéis profanado entre las naciones adonde fuisteis.
(23) 'Vindicaré la santidad de mi gran nombre profanado entre las naciones, el cual vosotros habéis profanado en medio de ellas. Entonces las naciones sabrán que yo soy el SEÑOR'--declara el Señor DIOS-- 'cuando demuestre mi santidad entre vosotros a la vista de ellas.
(24) 'Porque os tomaré de las naciones, os recogeré de todas las tierras y os llevaré a vuestra propia tierra.
(25) 'Entonces os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
(26) 'Además, os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.
(27) 'Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas.
(28) 'Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres; y seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios.
(29) 'Os libraré de todas vuestras inmundicias; llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no traeré hambre sobre vosotros.
(30) 'Y multiplicaré el fruto de los árboles y el producto del campo, para que no recibáis más el oprobio del hambre entre las naciones.
(31) 'Entonces os acordaréis de vuestros malos caminos y de vuestras obras que no eran buenas, y os aborreceréis a vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones.
(32) 'No hago esto por vosotros'--declara el Señor DIOS-- 'sabedlo bien. Avergonzaos y abochornaos de vuestra conducta, casa de Israel.'
(33) "Así dice el Señor DIOS: 'En el día que yo os limpie de todas vuestras iniquidades, haré que las ciudades sean habitadas y las ruinas reedificadas.
(34) 'La tierra desolada será cultivada en vez de ser desolación a la vista de todo el que pasa.
(35) 'Y dirán: Esta tierra desolada se ha hecho como el huerto del Edén; y las ciudades desiertas, desoladas y arruinadas están fortificadas y habitadas.
(36) 'Y las naciones que quedan a vuestro alrededor sabrán que yo, el SEÑOR, he reedificado los lugares en ruinas y plantado lo que estaba desolado; yo, el SEÑOR, he hablado y lo haré.'
(37) "Así dice el Señor DIOS: 'Aún permitiré a la casa de Israel que me pida hacer esto por ellos: Multiplicar sus hombres como un rebaño.
(38) 'Como el rebaño para los sacrificios, como el rebaño en Jerusalén en sus fiestas señaladas, así se llenarán las ciudades desiertas de rebaños de hombres. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR.'"
(1) La mano del SEÑOR vino sobre mí, y me sacó en el Espíritu del SEÑOR, y me puso en medio del valle que estaba lleno de huesos.
(2) Y El me hizo pasar en derredor de ellos, y he aquí, eran muchísimos sobre la superficie del valle; y he aquí, estaban muy secos.
(3) Y El me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y yo respondí: Señor DIOS, tú lo sabes.
(4) Entonces me dijo: Profetiza sobre estos huesos, y diles: "Huesos secos, oíd la palabra del SEÑOR.
(5) "Así dice el Señor DIOS a estos huesos: 'He aquí, haré entrar en vosotros espíritu, y viviréis.
(6) 'Y pondré tendones sobre vosotros, haré crecer carne sobre vosotros, os cubriré de piel y pondré espíritu en vosotros, y viviréis; y sabréis que yo soy el SEÑOR.'"
(7) Profeticé, pues, como me fue mandado; y mientras yo profetizaba hubo un ruido, y luego un estremecimiento, y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.
(8) Y miré, y he aquí, había tendones sobre ellos, creció la carne y la piel los cubrió, pero no había espíritu en ellos.
(9) Entonces El me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: "Así dice el Señor DIOS: 'Ven de los cuatro vientos, oh espíritu, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.'"
(10) Y profeticé como El me había ordenado, y el espíritu entró en ellos, y vivieron y se pusieron en pie, un enorme e inmenso ejército.
(11) Entonces El me dijo: Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel; he aquí, ellos dicen: "Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente destruidos."
(12) Por tanto, profetiza, y diles: "Así dice el Señor DIOS: 'He aquí, abriré vuestros sepulcros y os haré subir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os llevaré a la tierra de Israel.
(13) 'Y sabréis que yo soy el SEÑOR, cuando abra vuestros sepulcros y os haga subir de vuestros sepulcros, pueblo mío.
(14) 'Pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os pondré en vuestra tierra. Entonces sabréis que yo, el SEÑOR, he hablado y lo he hecho'--declara el SEÑOR."
Si leemos de corrido notarán que Ezequiel 37:11 se refiere a la Casa de Israel (Reino del Norte también conocido como Reino de Israel o Efraín) solamente.
Es a partir del verso 15 en donde YHWH dice que unirá la Casa de Israel con la Casa de Judá, la reunificación de las 12 tribus de Israel en un solo reino (también se conoce esto como la restauración de la Casa caída de David). Veámolos en detalle.
Ezequiel 37:15-22 LBLA
(15) Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
(16) Y tú, hijo de hombre, toma una vara y escribe en ella: "Para Judá y para los hijos de Israel, sus compañeros." Toma luego otra vara y escribe en ella: "Para José, vara de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros."
(17) Júntalas la una con la otra en una sola vara para que sean una sola en tu mano.
(18) Y cuando los hijos de tu pueblo te hablen, diciendo: "¿No nos explicarás qué quieres decir con esto?",
(19) diles: "Así dice el Señor DIOS: 'He aquí, tomaré la vara de José, que está en la mano de Efraín, y las tribus de Israel, sus compañeros; las pondré con aquélla, con la vara de Judá, y las haré una sola vara, y serán una en mi mano.'"
(20) Y las varas en que escribas estarán en tu mano a la vista de ellos,
(21) y diles: "Así dice el Señor DIOS: 'He aquí, tomaré a los hijos de Israel de entre las naciones adonde han ido, los recogeré de todas partes y los traeré a su propia tierra.
(22) 'Y haré de ellos una nación en la tierra, en los montes de Israel; un solo rey será rey de todos ellos; nunca más serán dos naciones, y nunca más serán divididos en dos reinos.
Esta profecía también la podemos ver en Zekaryah (Zacarías).
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Y será que aun vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades; y los habitantes de una irán a otra, diciendo: 'Vamos sin demora a implorar el favor del SEÑOR, y a buscar al SEÑOR de los ejércitos. Yo también iré.' "Y vendrán muchos pueblos y naciones poderosas a buscar al SEÑOR de los ejércitos en Jerusalén y a implorar el favor del SEÑOR." Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "En aquellos días diez hombres de todas las lenguas de las naciones asirán el vestido de un judío, diciendo: 'Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.'"
(Zacarías 8:20-23 LBLA)
"Diez hombres de todas las lenguas de las naciones" es claramente una referencia a las 10 tribus que componían la Casa de Israel. La profecía dice que la Casa de Israel se unirá a la Casa de Judá (de donde vienen los judíos y el Mesías)
El profeta Irmeyahu (Jeremías) dice lo mismo.
En aquellos días andará la casa de Judá con la casa de Israel, y vendrán juntas de la tierra del norte a la tierra que di en heredad a vuestros padres.
(Jeremías 3:18 LBLA)
El emisario Shaúl (apóstol Pablo) dice lo mismo.
Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo un olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas y fuiste hecho participante con ellas de la rica savia de la raíz del olivo, no seas arrogante para con las ramas; pero si eres arrogante, recuerda que tú no eres el que sustenta la raíz, sino que la raíz es la que te sustenta a ti. Dirás entonces: Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado. Muy cierto; fueron desgajadas por su incredulidad, pero tú por la fe te mantienes firme. No seas altanero, sino teme; porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco a ti te perdonará. Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; severidad para con los que cayeron, pero para ti, bondad de Dios si permaneces en su bondad; de lo contrario también tú serás cortado. Y también ellos, si no permanecen en su incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para injertarlos de nuevo. Porque si tú fuiste cortado de lo que por naturaleza es un olivo silvestre, y contra lo que es natural fuiste injertado en un olivo cultivado, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo? Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis sabios en vuestra propia opinión: que a Israel le ha acontecido un endurecimiento parcial hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y así, todo Israel será salvo; tal como está escrito: EL LIBERTADOR VENDRA DE SION; APARTARA LA IMPIEDAD DE JACOB. Y ESTE ES MI PACTO CON ELLOS, CUANDO YO QUITE SUS PECADOS.
(Romanos 11:17-27 LBLA)
El olivo silvestre es una refencia a la Casa de Israel dispersa entre las naciones. El olivo cultivado es la Casa de Judá. La plenitud de los gentiles es la Casa de Israel por eso dice: y así todo Israel (ambas Casas) será salvo. Recuerde amigo lector que el nuevo pacto fue hecho con las Dos Casas solamente.
Porque reprochándolos, El dice: MIRAD QUE VIENEN DIAS, DICE EL SEÑOR, EN QUE ESTABLECERE UN NUEVO PACTO CON LA CASA DE ISRAEL Y CON LA CASA DE JUDA;
(Hebreos 8:8 LBLA)
Además considere que el Mesías vino a redimir a su pueblo; y su pueblo es Israel.
Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a su pueblo de sus pecados.
(Mateo 1:21 LBLA)
E Israel son ambas Casas (Israel y Judá) que son reunificadas por el Mesías de Israel.
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido acercados por la sangre de Cristo. Porque El mismo es nuestra paz, quien de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,
(Efesios 2:13-14 LBLA)
La Casa de Israel estaba lejos de la tierra de Isarel pues habían sido desterrados. Por eso vino el Mesías a buscarlos y de ambos pueblos (Casa de Israel y Casa de Judá) hizo uno (el Reino de Israel - Ezequiel 37:22)
Queda claro que Ezequiel 37:11 se refiere únicamente a la Casa de Israel. Pués fue la Casa de Israel la que fue desterrada y dejó de ser pueblo de YHWH convirtiéndose en gentiles. Fue por eso que Yeshúa (Jesús) fue a buscar a la ovejas perdidas de la Casa de Israel, la 10 tribus perdidas convertidas en gentiles.
Y respondiendo El, dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
(Mateo 15:24 LBLA)
Recordad, pues, que en otro tiempo vosotros los gentiles en la carne, llamados incircuncisión por la tal llamada circuncisión, hecha por manos en la carne, recordad que en ese tiempo estabais separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza, y sin Dios en el mundo.
(Efesios 2:11-12 LBLA)
Yeshúa mismo habló de la reunificación de las Dos Casas.
Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también me es necesario traerlas, y oirán mi voz, y serán un rebaño con un solo pastor.
(Juan 10:16 LBLA)
"Otras ovejas" la Casa de Israel, "este redil" la Casa de Judá; "serán un rebaño con un solo pastor" una clara referencia al profeta Iejezquel (Ezequiel 37:22).
Los "huesos secos" son la Casa de Israel, las 10 tribus perdidas, convertidas en gentiles. Si no eres judío y oyes la voz del Buen Pastor de Israel y le sigues ciertamente eres descendencia de la Casa de Israel.
Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.
(Gálatas 3:29 LBLA)
Solamente los hijos de un Rey pueden ser los herederos. YHWH es el Rey del Universo e Israel su hijos. Por eso la promesa fue hecha Avraham y su descendencia.
Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.
(Génesis 12:2-3 LBLA)
Esa nación grande es Israel. Y todas las familias de la tierra son benditas pues la descendencia de Abraham, quien recibió esta bendición, fue mezclada entre todas las naciones de la tierra. ¡Alabado sea por siempre YHWH!
¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! Pues, ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR?, ¿O QUIEN LLEGO A SER SU CONSEJERO?, ¿O QUIEN LE HA DADO A EL PRIMERO PARA QUE SE LE TENGA QUE RECOMPENSAR? Porque de El, por El y para El son todas las cosas. A El sea la gloria para siempre. Amén.
(Romanos 11:33-36 LBLA)
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