Mirad pues por vosotros mismos, no sea que vuestros corazones se carguen con glotonería y embriaguez, y con los afanes de esta vida, y aquel día os sobrevenga de improviso como un lazo, porque vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Así que velad en todo tiempo, rogando tener fuerza para escapar de todas estas cosas que están por suceder, y estar en pie delante del Hijo del Hombre.
(Lucas 21:34-36 BTX)
Nuestro Señor y Maestro, el Rey de Israel, nos manda a estar atentos y en alerta a los acontecimientos que ocurran antes de su segunda venida. No ignoremos los acontecimientos alrededor del mundo, especialmente en el medio oriente pues es una prueba irrefutable de la veracidad de la Biblia y de la existencia del Creador, El Eterno, el Di-os de Israel. Y sobre todo roguemos al Señor para que nos de fuerza durante esta gran tribulación y no sucumbir a los engaños de la maldad que ha vuelto al mundo alrevés y que arrastra a millones de personas de todo credo, raza y religión, Roguemos para ser dignos del honor de estar delante de él cuando él venga para juzgar a toda la humanidad.
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