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martes, 6 de noviembre de 2012

¿Gentiles o Descendientes de la Casa de Israel?


¿Por qué Pablo y Pedro citan al Profeta Oséas cuando hablan acerca de los "gentiles" que han creído que Jesús es el Mesías?

Así dijo el Profeta Oséas:

Este es el mensaje que el Señor dirigió a Oseas,[a] hijo de Beerí, en tiempos de Ozías, Jotam, Ahaz y Ezequías,[b] reyes de Judá, y de Jeroboam,[c] hijo de Joás, rey de Israel.[d]
 (Oseas 1:1 DHHe (D))

a 1.1 El mensaje que el Señor dirigió a Oseas: para los encabezamientos de los libros proféticos, véase Isa_1:1 nota b.

b 1.1 Aunque el mensaje del profeta estaba dirigido originalmente a Israel, el reino del Norte, aquí se identifica a varios reyes de Judá: Ozías (2Re_15:1-7; 2Cr 26), Jotam (2Re_15:32-38; 2Cr 27), Ahaz (2R 16; 2Cr 28), y Ezequías (2R 18-20; 2Cr 29-32). Cf. Isa_1:1; Miq_1:1, y véase la Tabla cronológica del AT.

c 1.1 A este rey se le designa habitualmente como Jeroboam II (2Re_14:23-29), para distinguirlo del que se menciona en 1Re_11:26-40; 12.1-14.20. Su reinado sobre Israel (783-743 a.C.) coincidió aproximadamente con el de Uzías en Judá (781-740 a.C.). Véase Amó_1:1 nota f.

d 1.1 Es casi seguro que Oseas continuó su actividad profética después del reinado de Jeroboam II, y que la terminó antes de la caída de Samaria en el año 721 a.C. (cf. 2Re_17:1-6); cf. 2Re_15:13-31.

El Señor comenzó así el mensaje que quería comunicar por medio de Oseas: “La tierra de Israel se ha prostituido apartándose de mí.[f] De la misma manera, ve tú y toma por mujer a una prostituta,[g] y ten hijos con ella; así ellos serán hijos de una prostituta.”
(Oseas 1:2 DHHe (D))

f 1.2 La tierra de Israel se ha prostituido apartándose de mí: Esta expresión condena ciertas prácticas religiosas de los israelitas, en las que el culto del Señor, el Dios de Israel, se mezclaba con ritos dedicados a Baal, el dios cananeo de la fertilidad (véase Jue_2:13 n). Tales ritos incluían ocasionalmente relaciones sexuales con prostitutas que eran, a su vez, sacerdotisas de las divinidades cananeas. La palabra prostitución, en el libro de Oseas, se refiere unas veces a la inmoralidad sexual, y otras, en sentido figurado, a la infidelidad del pueblo israelita a su Dios (cf. Ose_5:3; Ose_6:10; Ose_9:1); al decir que la tierra de Israel se ha prostituido, el profeta denuncia la corrupción de una sociedad donde todo se ha pervertido, desde la relación con Dios hasta la lealtad para con el prójimo (Ose_4:1-2). Véase Jer_2:20 nota w.

g 1.2 Toma por mujer a una prostituta: Como Oseas identifica la idolatría con la prostitución (4.11-19), algunos intérpretes han sugerido que Gómer, la mujer del profeta, no fue una ramera, ni una mujer dedicada a la prostitución sagrada en algún santuario cananeo, sino simplemente una joven israelita devota de Baal. Cf. 1Re_18:20-40; 1Re_19:1-18.

Oseas tomó entonces por mujer a Gómer, hija de Diblaim, la cual quedó embarazada y le dio un hijo. Entonces el Señor dijo a Oseas: “Llama[h] Jezreel[i] al niño, porque dentro de poco voy a castigar a los descendientes del rey Jehú por los crímenes que cometió en Jezreel, y voy a poner fin al reino de Israel.[j] Ese día destruiré en el valle de Jezreel[k] el poderío militar de Israel.”[l]
(Oseas 1:3-5 DHHe (D))

h 1.4 Llama: El mismo Señor impone el nombre a los hijos de Oseas (cf. vs. 6,9), dando a entender de ese modo que ellos han de ser una señal profética para Israel. Véase Isa_7:3 nota d ; 8.3-4. Cf. también Gén_17:5; Gén_32:28; Mat_1:21.

i 1.4 Jezreel era el nombre de una ciudad situada en la llanura que se extiende al sur de Galilea, donde los reyes de Israel tenían una residencia (1Re_21:1). En esta ciudad Jehú dio muerte a Jezabel, al rey Joram y a toda la familia de Acab (2Re_9:22-37; 2Re_10:11). Cf. 1Re_18:45-46; 1Re_21:23; 2Re_8:29. Véase Índice de mapas.

j 1.4 Voy a poner fin al reino de Israel: Cf. 2Re_18:9-12.
k 1.5 Valle de Jezreel: llamado también llanura de Meguido (Zac_12:11) y designado por los griegos con el nombre de Esdrelón. Este lugar fue escenario de batallas importantes en la historia de Israel (cf. Jue 4-7; 2Re_23:28-30). Véanse también Apo_16:16 n. e Índice de mapas.

l 1.5 Poderío militar de Israel: lit. el arco de Israel. La expresión se refiere probablemente a varias derrotas sufridas por el reino del Norte: la invasión de Tiglat- pileser III, emperador de Asiria, hacia el año 733 a.C., y la posterior caída de Samaria y el destierro de Israel en el año 721 a.C. (cf. 2Re_17:5-6).

Gómer volvió a quedar embarazada y tuvo una hija. El Señor dijo a Oseas: “Llama Lo-ruhama[m] a la niña, porque ya no volveré a tener compasión del reino de Israel. No los perdonaré.[n]
(Oseas 1:6 DHHe (D))

m 1.6 Lo-ruhama, en hebreo, significa no compadecida. Este nombre anunciaba al pueblo de Israel que aun la compasión paternal de Dios le sería retirada por un tiempo.

n 1.6 No los perdonaré: traducción probable; heb. oscuro. Cf. Amó_8:2.

Tendré, en cambio, compasión del reino de Judá: yo mismo, el Señor su Dios, los salvaré.[ñ] Pero no los salvaré por medio de la guerra, sino que lo haré sin arco ni espada, sin caballos ni jinetes.” Después de haber destetado a Lo-ruhama, Gómer volvió a quedar embarazada y tuvo un hijo. Entonces el Señor dijo a Oseas: “Llama Lo-amí al niño, porque vosotros ya no sois mi pueblo ni yo soy ya vuestro Dios.”[o]
 [p]
(Oseas 1:7-9 DHHe (D))

ñ 1.7 Compasión del reino de Judá: yo mismo... los salvaré: El mismo Señor intervino para salvar a Jerusalén cuando Senaquerib, rey de Asiria, la había sitiado en el año 701 a.C. (2Re_19:32-37; Isa_37:33-38).

o 1.9 Lo-amí, en hebreo, significa no es mi pueblo. El lenguaje usado en este v. evoca el pacto de Dios con Israel (Éxo_6:7; Lev_26:12; Deu_26:17-19; cf. Jer_7:23; Jer_11:4; Jer_31:33). Negarle el título de mi pueblo significaba que el pacto se había roto y que el Señor rechazaba a Israel, porque ya no reconocía en él la conducta propia de un hijo. Véase Ose_2:1 n.; 11.1-7. Véase Pacto en el Índice temático.


NOTE QUE AL REINO DEL NORTE CONOCIDO COMO EL REINO DE ISRAEL (CASA DE EFRAÍN) SE LE LLAMARÍA NO COMPADECIDA (SIN MISERICORDIA) Y NO MÁS MI PUEBLO.


[q] Un día los israelitas
serán como la arena del mar,[r]
que nadie la puede medir ni contar.
Y en vez de decirles:
“Vosotros ya no sois mi pueblo”,
Dios les dirá:
“Vosotros sois hijos del Dios viviente.”[s]
(Oseas 1:10 DHHe (D))

p 1.10-2.23 Los vs. 1.10-2.23 corresponden a los vs. 2.1-25 del texto hebreo.

q 1.10-2.1 Tras el mensaje condenatorio de la sección anterior, este pasaje contiene una promesa de restauración. El libro de Oseas presenta, en varias ocasiones, una estructura similar (cf. Ose_2:14, Ose_2:23; Ose_11:8-11; Ose_14:4-8).

r 1.10 Como la arena del mar: Esta misma comparación se encuentra en los textos relacionados con la promesa hecha a Abraham (cf. Gén_22:17; Gén_32:12).

s 1.10 Vosotros sois hijos del Dios viviente: Israel, en su condición de hijo (Ose_11:1), debe al Señor lealtad completa (Deu_4:10), ya que, frente a los baales, que son no-dioses, ídolos o nada (cf. Deu_32:17-21; Isa_40:18-20; Isa_44:9-20; Jer_10:1-11; Rom_9:25-26), él es el Dios viviente (cf. Jos_3:10; Sal_42:2; Sal_84:2).

NOTE  QUE A PESAR DE LA CONDENA UN DÍA SERÁN RESTAURADOS NUEVAMENTE.

Así dijo el Apóstol  a lo gentiles, Pablo de Tarso:

Así que Dios nos llamó, a unos de entre los judíos y a otros de entre los no judíos. Como se dice en el libro de Oseas:
“A los que no eran mi pueblo, los llamaré pueblo mío;
a la que no era amada, la llamaré amada mía.[s] Y en el mismo lugar donde se les dijo: ‘Vosotros no sois mi pueblo’,
serán llamados hijos del Dios viviente.”[t]
(Romanos 9:24-26 DHHe (D))

s 9.25 Ose_2:23; cf. también 1Pe_2:10.
t 9.26 Ose_1:10.

Así dijo el Apóstol  de los judíos, Pedro:

Antes, ni siquiera erais pueblo, pero ahora sois pueblo de Dios; antes Dios no os tenía compasión, pero ahora tiene compasión de vosotros.[o]
 (1 Pedro 2:10 DHHe (D))

NOTE QUE AMBOS USAN LA PROFECÍA REFERENTE AL REINO DE ISRAEL (CASA DE EFRAÍN) AL HABLAR DE LOS GENTILES QUE HAN CREÍDO EN EL MESÍAS.

El profeta Oséas termina la profecía acerca de los reinos de Israel y Judá de la manera siguiente:


Entonces se juntará
la gente de Judá y de Israel,[t]
y nombrarán un jefe único,
y de todas partes volverán a Jerusalén.[u]
¡Grande será el día de Jezreel![v]
(Oseas 1:11 DHHe (D))

t 1.11 Se juntará la gente de Judá y de Israel: Aquí se hace referencia a la división del reino después de la muerte de Salomón (cf. 1Re_12:1-20 : 2Cr 10.1-11.4) y a su futura reunificación. El tema de la reunificación de los dos reinos también se desarrolla en Eze_37:15-28.

u 1.11 Y de todas partes volverán a Jerusalén: lit. y subirán de la tierra. Cf. Jer_3:17.

v 1.11 El día de Jezreel: Jezreel dejará de ser un signo de derrota (cf. Ose_1:4) para convertirse en afirmación y grito de victoria.

Esto quiere decir que los gentiles que siguen al Mesías son realmente descendientes del Reino del Norte, Israel (la Casa de Efraín).

En el cuarto año del reinado de Ezequías, que era el séptimo del reinado de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, rodeó la ciudad de Samaria, la sitió y al cabo de tres años la tomó. Era el año sexto del reinado de Ezequías y el noveno del reinado de Oseas en Israel cuando Samaria fue tomada. El rey de Asiria desterró a los israelitas a Asiria y los estableció en Halah, en la región del Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos.[f] Esto sucedió porque no obedecieron al Señor su Dios, sino que violaron su pacto y no hicieron caso de todo lo que Moisés, siervo del Señor, les había mandado, ni lo pusieron en práctica.[g]
 [h]
(2 Reyes 18:9-12 DHHe (D))

Es por esta razón que la salutación de la carta de Pedro que hace referencia al  profeta Oséas (1 Pedro 2:10) dice:

Pedro,[a] apóstol[b] de Jesucristo, a los que viven esparcidos fuera de su patria,[c] en las provincias de Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,[d]
(1 Pedro 1:1 DHHe (D))

Pedro, un apóstol° de Jesús el Mesías, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,
(1 Pedro 1:1 BTX3)

Pedro,  apóstol de Jesucristo,  a los expatriados de la dispersión en el Ponto,  Galacia,  Capadocia,  Asia y Bitinia,
(1 Pedro 1:1 RV60)

Antes, ni siquiera erais pueblo [Lo-amí], pero ahora sois pueblo de Dios; antes Dios no os tenía compasión [Lo-ruhama], pero ahora tiene compasión de vosotros.

Así que Dios nos llamó, a unos de entre los judíos [Reino de Judá] y a otros de entre los no judíos [Reino de Israel].

Recuerde que las diez tribus que componían el Reino de Israel desaparecieron pues fueron asimiladas entre las naciones tal como profetizó Oséas.


“Efraín se ha mezclado con otros pueblos.
Efraín es como una torta
cocida solamente por un lado.[f]
(Oseas 7:8 DHHe (D))

El profeta Zacarías habla del regreso de las diez tribus a Casa.

En aquel tiempo, diez extranjeros de las demás naciones agarrarán por la ropa a un judío y le dirán: ‘¡Queremos ir con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros!’ ”[ñ]
(Zacarías 8:23 DHHe (D))

Todos los profetas confirman la reunificación de Israel y Judá.

En aquellos días la casa de Judá andará con la casa de Israel, y juntas vendrán desde la tierra del norte a la tierra que di en posesión a vuestros padres.
(Jeremías 3:18 BTX3)


Levantará una señal para las naciones
y reunirá a los israelitas que estaban desterrados;
juntará desde los cuatro puntos cardinales
a la gente de Judá que estaba dispersa. La envidia de Efraín terminará,
y el rencor de Judá se calmará;
Efraín no tendrá envidia de Judá,
y Judá no sentirá rencor contra Efraín.
(Isaías 11:12-13 DHHe (D))


Haré de ellos una sola nación en este país, en los montes de Israel, y tendrán un solo rey. No volverán a estar divididos en dos naciones ni separados en dos reinos.
(Ezequiel 37:22 DHHe (D))


Recuerde la promesa hecha a Abraham.


Entonces Abram se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, mientras Dios seguía diciéndole: –Este es el pacto que hago contigo: Tú serás el padre de muchas naciones, y ya no te llamarás[c] Abram. Desde ahora te llamarás Abraham, porque te voy a hacer padre de muchas naciones. Haré que tus descendientes sean muy numerosos; de ti saldrán reyes y naciones.[d]
(Génesis 17:3-6 DHHe (D))

c 17.5 Ya no te llamarás: El cambio de nombre representa simbólicamente el comienzo de una nueva era, relacionada con el pasado pero distinta de él (Gén_32:28). Cf. Rom_4:17-18.

d 17.5 Abram y Abraham parecen ser dos formas dialectales de un mismo nombre, que significa el padre es elevado o el padre ama. La interpretación dada en el texto se funda en el hecho de que la forma Abraham tiene un sonido semejante al de las palabras hebreas que significan padre de muchas naciones.


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