martes, 13 de octubre de 2009

La Salvación - lo que realmente es


Salvación, arrepentimiento, perdón de pecados y vida eterna son términos muy bien conocidos por todos pero comprendidos, en mi opinión, incorrectamente por muchos. La mayoría del cristianismo cree que la salvación es solamente vida después de la muerte, salvarnos del infierno y aunque si es cierto todo esto no está correctamente explicado.


Primeramente, la vida eterna (vida después de la muerte, en la resurreción de los justos) es una consecuencia de la salvación y no el fin mismo. Debido a nuestra forma occidental de pensar, que proviene de la cultura greco romana, tenemos conceptos que no son hebreos sino que provienen de la filosofía y mitología griega como lo es la creencia en la inmortalidad del alma, el paraíso en el cielo, el tormento eterno en el infierno, el diablo y los demonios.

En fin, lo que quiero explicar es muy sencillo. Veanlo en el siguiente pasaje:

Lucas 19:1-10 RV60
(1) Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad.
(2) Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico,
(3) procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura.
(4) Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí.
(5) Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.
(6) Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.
(7) Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.
(8) Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
(9) Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.
(10) Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.


En el pasaje anterior vemos lo que realmente es la salvación, la liberación de nuestro mal proceder. Cuando el pecado entró al mundo por causa de un hombre, Adán, el mal proceder entró en nosotros. El hombre es el responsable de sus acciones, no un ser espiritual maligno de la mitología griega que es omnipresente (pues todos hablan de el como si el fuese Dios, el único que es omnipresente).


Jesucristo dijo que las acciones malas del ser humano provienen del corazón del hombre.


Mateo 15:19 RV60
(19) Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.


El apóstol Pablo dijo que el mal procede de nosotros mismos.


Romanos 7:18-24 RV60
(18) Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
(19) Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
(20) Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
(21) Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
(22) Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
(23) pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
(24) ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?


Cristo vino a liberarnos de esta ley, la ley del pecado y la muerte.

1 Juan 3:8 RV60
(8) El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.


El diablo es la personificación del pecado, del mal en nosotros mismos.


Génesis 4:7 RV60

(7) Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.


1 Pedro 5:8 RV60
(8) Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;


El diablo es nuestro enemigo, el pecado que mora en nosotros, el mal proceder en nosotros mismos; y Cristo nos liberó de el, nos salvó de nuestro mal proceder.


Es a esto que se refiere Pablo cuando dice en unos a capítulos anteriores "no estamos bajo la ley sino bajo la gracia"


Romanos 6:12 RV1960
(12) No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;


Romanos 6:14 RV60
(14) Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.


Romanos 8:2 RV1960
(2) Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.


Aquí la frase " no estamos bajo la ley sino la gracia", que es muy popular entre los cristianos para decir que la Ley no esta vigente, no significa lo que ellos creen, lea los pasajes anteriores nuevamente para que lo vea usted mismo.

La justicia de Dios es para liberación de nuestra mala inclinación, nuestro mal proceder pues hay una ley que dice:

Romanos 6:23 RV1960
(23) Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.


Pero la misericordia no merecida (gracia) de Dios es mucho mayor y nos libera de esta ley que nos mantenía como esclavos y se enseñoreaba de nosotros para ahora ser esclavos (siervos) de un nuevo Señor, nuestro Señor Jesucristo.


Romanos 6:22 RV1960
(22) Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.


La vida eterna, o vida después de la muerte es consecuencia de esta liberación, y no el propósito de la salvación. Es por eso que debemos perseverar en obedecer la voluntad de Dios, en obedecer sus mandamientos (no de forma legalista) porque ello trae como consecuencia la vida despúes de la muerte.


Lucas 12:31 RV60
(31) Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.


La vida eterna se comienza a vivir ahora mismo, en la era presente y consiste en conocer a Dios y a su enviado Jesucristo.


Juan 17:3 RV60
(3) Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.


El arrepentimiento significa una acción de regresar al camino de Dios, no un sentimiento fuerte de remordimiento; es una acción que se demuestra en la perseverancia y la obediencia. Es por esto que digo que no debemos estar tan preocupados por si se pierde o no se pierde la salvación pues la salvación es la liberación de nuestro mal proceder, de los deseos egoístas del ser humano, la cual por medio de Cristo somos liberados para una nueva vida de amor al projimo, de bondad, de misericordia y de justicia.

La misericordia de Dios no no las merecemos, sin embargo el no la ha regalado liberandonos de nuestra inclinación hacia el mal para así tener vida nueva y esta vida nueva está en Cristo Jesús quien nos enseñó como vivir en este mundo dominado por el mal proceder de los seres humano, el diablo, el pecado que mora en nosotros.


¡Bendito sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo!

Shalom Alejeim (Que la paz sea con todos ustedes)

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