domingo, 28 de octubre de 2012

Yeshúa como Elojím


Samuel ungiendo a Saúl como Rey


Salmos 45:6 HOT+  (45:7)  כסאךH3678  אלהיםH430  עולםH5769  ועדH5703  שׁבטH7626  מישׁרH4334  שׁבטH7626  מלכותך׃H4438

H430
אֱלֹהִים
elojím
plural de H433; dioses en el sentido ordinario; pero específicamente que se usa (en plural así, específicamente con el artículo) del Dios supremo; ocasionalmente se aplica como forma deferente a magistrados; y algunas veces como superlativo:- ángeles, Dios (dioses), diosa, extremo, grande, ídolo, juez, poderoso, rey.

La palabra elojím NO es un nombre propio sino la forma hebrea de llamar a sus autoridades. Estas pueden ser mensajeros celestiales (tienen autoridad delegada), jueces (tienen autoridad delegada), reyes (pues son jueces también y por tanto tienen autoridad delegada), ídolos (autoridad dada por el hombre ya que los ídolos o demonios son deidades inexistentes que el hombre teme y respeta) y la autoridad suprema - el Creador. 

En el Salmo 45 verso 6 la palabra elojím se usa en referencia al rey (que la Autoridad Suprema eligió) y no para referirse a la Autoridad Suprema en si misma. El Salmo, por su contexto, es una alabanza acerca de un rey; que en mi opinión es una alabanza mesiánica (que habla del Mesías o Rey de Israel).

Note la modificación que he hecho al texto de Salmos 45 PDT, he sustituído la palabra Dios por Elojím y Rey de acuerdo al contexto.

Mi mente se agita con palabras hermosas cuando le recito al rey mi poema. Mi lengua es como la pluma de un escritor talentoso. Eres el hombre más apuesto que existe; tienes una hermosa manera de hablar, y por eso Elojim siempre te bendice. Ponte tu espada en la cintura, poderoso, con tu esplendor y majestad. Cabalga victorioso por la verdad, la humildad y la justicia. Que tu poderosa mano realice grandes hazañas. Tus agudas flechas caen en el corazón de tus enemigos, y las naciones se postran a tus pies. Tu reino, oh Rey, permanece para siempre, gobiernas a las naciones con justicia. Amas la justicia y detestas la maldad. Por eso te eligió Elojím, tu elojím, derramando sobre ti aceite de alegría, más que a tus compañeros. Toda tu ropa tiene aroma de mirra*, áloe* y canela. En palacios de marfil te alegran al son de instrumentos de cuerda. En las damas de tu corte hay hijas de reyes; La reina se sienta a tu derecha, luciendo oro puro. Escucha, hijita, presta atención y fíjate bien: Olvídate de tu pueblo y de tu familia, para que así el rey pueda admirar tu belleza, pues él es tu esposo y debes honrarlo. La gente de Tiro* vendrá con regalos, los ricos del país procurarán quedar bien contigo. La princesa está vestida con un vestido hermoso bordado en oro. Llevan a la princesa con su bello vestido a donde está el rey, seguida de sus damas de compañía. Todas ellas entran al palacio del rey, llenas de alegría. Tus hijos ocuparán el trono de tus antepasados y harás que gobiernen todo el país. Haré que se conozca tu nombre de generación en generación, y que las naciones te alaben por siempre.
(Salmos 45:1-17)

Este Salmo está relacionado al Salmo 2, note como dice la traducción PDT (sin modificación)

Salmos 2:1-12 PDT  ¿Por qué se rebelan las naciones? ¿Por qué los guerreros hacen planes inútiles?  (2)  Los reyes y gobernantes se han unido en contra del Señor y del rey que él eligió.  (3)  Y dicen: «¡Cortemos las ataduras que nos imponen y liberémonos de ellos!»  (4)  Pero Dios que está en el cielo, se ríe de ellos.  (5)  Luego, les habla enojado y los asusta, diciéndoles:  (6)  «Yo he consagrado a mi rey en Sión*, mi monte santo».  (7)  Y el rey elegido dice: Déjenme explicarles el decreto del Señor. Él me dijo: «Tú eres mi hijo. ¡Hoy me he convertido en tu padre!  (8)  Sólo tienes que pedirlo, y todas las naciones serán tuyas. El mundo entero será tuyo.  (9)  Tú las golpearás con martillo de hierro y podrás destruirlas como ollas de barro, si así lo deseas».  (10)  Así que les digo a ustedes, reyes y líderes de la tierra, despierten y escuchen mi consejo.  (11)  ¡Obedezcan al Señor con temor y respeto! Adórenlo con fervor.  (12)  Demuestren que son leales a su hijo para que no tenga motivos de enojo. Si no lo hacen, estarán perdidos. Cambien pronto de actitud y evitarán así su cólera. Afortunados los que confían en el Señor.

Note que el Salmo se refiere al rey que el Señor eligió, esto es, al Mesías (Rey de Israel) en quién ha delegado toda su autoridad (elojím).

Los reyes y gobernantes de la tierra
se rebelan, y juntos conspiran
contra el Señor y su rey escogido.[b] [c]
(Salmos 2:2 DHHe (D))

c 2.2 Su rey escogido: lit. su ungido. Se llamaba al rey “el Ungido del Señor”, porque en el momento de recibir la investidura real era “ungido”, es decir, un sacerdote le echaba sobre la cabeza aceite consagrado (2Re_11:12; cf. 1Sa_10:1; 1Sa_16:13). Las palabras Mesías y Cristo, procedentes una del hebreo y la otra del griego, significan originariamente ungido. Véase Escoger (c) en el Índice temático. Véanse también, en el Índice temático del NT, los términos Cristo y Mesías.

“Así que nosotros os damos esta buena noticia: la promesa que Dios hizo a nuestros antepasados nos la ha cumplido a nosotros, que somos los descendientes.[i] Esto lo ha hecho resucitando a Jesús, como está escrito en el salmo segundo: ‘Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy.’[j]
(Hechos 13:32-33 DHHe (D))

i 13.33 A nosotros, que somos los descendientes: Algunos mss. dicen a nuestros descendientes; otros, a los descendientes de ellos.

j 13.33 Sal_2:7, citado aquí para indicar que, resucitando a Jesús, Dios lo vindicó como su Hijo; véase Heb_1:5 nota i, y cf. Rom_1:3-4.




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