viernes, 7 de septiembre de 2012

La Futura Gloria de Sión


Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, diciendo: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "Escribe en un libro todas las palabras que te he hablado. "Porque, he aquí, vienen días",--declara el SEÑOR-- "cuando restauraré el bienestar de mi pueblo, Israel y Judá." El SEÑOR dice: "También los haré volver a la tierra que di a sus padres, y la poseerán." 
(Jeremías 30:1-3 LBLA)

El Eterno, Di-os de Israel prometió que restauraría a su pueblo, el pueblo de Israel, compuesto por las diez tribus que pertenecían al Reino de Israel y dos tribus que pertenecían al Reino de Judá. El Reino del Norte desapareció en el siglo 8 AEC y el Reino de Judá fue destruído en el siglo 6  AEC; sólo un remanente del reino de Judá regresó a Jerusalen a  reconstruir la ciudad y el templo que nuevamente fue destruído en el año 70 EC y sus habitantes (desde entonces a los habitantes de Israel se le han conocido como los judíos por ser la mayoría de ellos descendientes del antiguo Reino de Judá) esparcidos entre todas las naciones. Los descendientes del Reino de Israel fueron esparcidos y asimilados entre las naciones; a ellos se les conocían como los israelitas por ser descendientes del Reino de Israel. El profeta Ezequiel dice que El Eterno  buscará  a los descendientes de los reinos de Israel y Judá (que son los hijos de Israel) y los reunirá a todos nuevamente para ser su nación que será luz (enseñará el camino - la torá - Isaías 2:2-3) a las demás naciones.

y diles: "Así dice el Señor DIOS: 'He aquí, tomaré a los hijos de Israel de entre las naciones adonde han ido, los recogeré de todas partes y los traeré a su propia tierra. 'Y haré de ellos una nación en la tierra, en los montes de Israel; un solo rey será rey de todos ellos; nunca más serán dos naciones, y nunca más serán divididos en dos reinos. 
(Ezequiel 37:21-22 LBLA)

Pero antes de que ocurra esto, vendrá gran affición para el mundo e Israel pero Israel será librado de ella.

Estas son las palabras que el SEÑOR habló acerca de Israel y de Judá: Porque así dice el SEÑOR: "He oído voces de terror, de pánico, y no de paz. "Preguntad ahora, y ved si da a luz el varón. ¿Por qué veo a todos los hombres con las manos sobre sus lomos, como mujer de parto y se han puesto pálidos todos los rostros? "¡Ay! porque grande es aquel día, no hay otro semejante a él; es tiempo de angustia para Jacob, mas de ella será librado. 
(Jeremías 30:4-7 LBLA)

"Y acontecerá en aquel día"--declara el SEÑOR de los ejércitos-- "que quebraré el yugo de su cerviz y romperé sus coyundas, y extraños no lo esclavizarán más, sino que servirán al SEÑOR su Dios, y a David su rey, a quien yo levantaré para ellos. "Así que tú no temas, siervo mío Jacob"--declara el SEÑOR-- "ni te atemorices, Israel; porque he aquí, te salvaré de lugar remoto, y a tu descendencia de la tierra de su cautiverio. Y volverá Jacob, y estará tranquilo y seguro, y nadie lo atemorizará. 
(Jeremías 30:8-10 LBLA)

Recientemente en las noticias hemos visto como el gobierno de los Estados Unidos de America no quiere reconocer a Jerusalén como capital de Israel y como muchos niegan a Di-os, el Di-os de Israel. Nada de extrañarnos porque las Sagradas Escrituras Hebreas hablan de ello.

He aquí, yo haré de Jerusalén una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor, y cuando haya asedio contra Jerusalén, también lo habrá contra Judá. Y sucederá aquel día que haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos; todos los que la levanten serán severamente desgarrados. Y contra ella se congregarán todas las naciones de la tierra. 
(Zacarías 12:2-3 LBLA)

Ésta es una profecía que claramente se ve hoy en día al notar el levantamiento de las naciones musulmanas que rodean a Israel y que públicamente declaran que buscan la  destrucción de Israel y la toma de Jerusalén. Pero fracasarán.

Aquel día haré de los jefes de familias de Judá como brasero de fuego entre leños, y como antorcha ardiendo entre gavillas, y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos de alrededor, y Jerusalén será habitada de nuevo en su lugar, en Jerusalén. 
(Zacarías 12:6 LBLA)

Y sucederá aquel día que me dispondré a destruir a todas las naciones que vengan contra Jerusalén. 
(Zacarías 12:9 LBLA)

Nadie podrá destruír a Israel y a Jerusalén porque así está escrito:

Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz y la gloria del SEÑOR ha amanecido sobre ti. Porque he aquí, tinieblas cubrirán la tierra y densa oscuridad los pueblos; pero sobre ti amanecerá el SEÑOR, y sobre ti aparecerá su gloria. Y acudirán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu amanecer. 
(Isaías 60:1-3 LBLA)

Y las naciones andarán a su luz, y los reyes de la tierra traerán a ella su gloria. 
(Apocalipsis 21:24 LBLA)

Levanta tus ojos en derredor y mira: todos se reúnen, vienen a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos. Entonces lo verás y resplandecerás, y se estremecerá y se regocijará tu corazón, porque vendrá sobre ti la abundancia del mar, las riquezas de las naciones vendrán a ti. 
(Isaías 60:4-5 LBLA)

Tus puertas estarán abiertas de continuo; ni de día ni de noche se cerrarán, para que te traigan las riquezas de las naciones, con sus reyes llevados en procesión. 
(Isaías 60:11 LBLA)

Sus puertas nunca se cerrarán de día (pues allí no habrá noche); y traerán a ella la gloria y el honor de las naciones; 
(Apocalipsis 21:25-26 LBLA)

Ya el sol no será para ti luz del día, ni el resplandor de la luna te alumbrará; sino que tendrás al SEÑOR por luz eterna, y a tu Dios por tu gloria. 
(Isaías 60:19 LBLA)

La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. 
(Apocalipsis 21:23 LBLA)

Y ya no habrá más noche, y no tendrán necesidad de luz de lámpara ni de luz del sol, porque el Señor Dios los iluminará, y reinarán por los siglos de los siglos. 
(Apocalipsis 22:5 LBLA)

Y tendrá la gloria que tenía en los tiempos del Rey David.


La nación de Israel volvió a nacer en el 1948 después de haber dejado de existir  por casi dos mil años. Una profecía descrita por el profeta Isaías,

¿Quién ha oído cosa semejante? ¿Quién ha visto tales cosas? ¿Es dado a luz un país en un solo día? ¿Nace una nación toda de una vez? Pues Sion apenas estuvo de parto, dio a luz a sus hijos. Yo que hago que se abra la matriz, ¿no haré nacer?--dice el SEÑOR. Yo que hago nacer, ¿cerraré la matriz? --dice tu Dios. 
(Isaías 66:8-9 LBLA)

Cuando estas cosas empiecen a suceder, erguíos y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra redención. Y les refirió una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya brotan las hojas, al verlo, sabéis por vosotros mismos que el verano ya está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que el reino de Dios está cerca. 
(Lucas 21:28-31 LBLA)

No temamos pués, El Eterno dice:

Alegraos con Jerusalén y regocijaos por ella, todos los que la amáis; rebosad de júbilo con ella, todos los que por ella hacéis duelo, para que maméis y os saciéis del pecho de sus consolaciones, para que chupéis y os deleitéis de su seno abundante. Porque así dice el SEÑOR: He aquí, yo extiendo hacia ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente desbordado; y mamaréis, seréis llevados sobre la cadera y acariciados sobre las rodillas. Como uno a quien consuela su madre, así os consolaré yo; en Jerusalén seréis consolados. 
(Isaías 66:10-13 LBLA)

¡Viva Israel! ¡Bendito sea El Eterno, Di-os de Israel!

Tu pueblo será mi pueblo y tu Di-os será mi Di-os (Rut 1:16)


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