Si guardáis mis
mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo he guardado los
mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
(Juan 15:10 LBLA)
Y en esto sabemos que hemos
llegado a conocerle: si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo he llegado
a conocerle, y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está
en él; pero el que guarda su palabra, en él verdaderamente el amor de Dios se
ha perfeccionado. En esto sabemos que estamos en El. El que dice que permanece
en El, debe andar como El anduvo.
(1 Juan 2:3-6 LBLA)
Entonces Jesús decía a los
judíos que habían creído en El: Si vosotros permanecéis
en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
(Juan 8:31-32 LBLA)
No quites jamás de mi boca la
palabra de verdad, porque yo espero en
tus ordenanzas. Y guardaré continuamente tu ley, para siempre y eternamente. Y
andaré en libertad, porque busco tus preceptos.
(Salmos 119:43-45
LBLA)
Entonces dije: He aquí, vengo;
en el rollo del libro está escrito de mí; me deleito en hacer tu voluntad, Dios
mío; tu ley está dentro de mi corazón.
(Salmos 40:7-8 LBLA)
Dame entendimiento para que guarde tu ley y la cumpla de todo corazón.
(Salmos 119:34 LBLA)
Yeshúa (Jesús) es la Palabra Viva, la Torah (Ley/Enseñanza) Viviente. Él no vino a enseñar en contra de la voluntad de su Padre sino a hacer la voluntad de su Padre.
Me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío; tu ley está dentro de mi corazón.
El que dice que permanece en El, debe andar como El anduvo.
Si aún tienes duda refleccione en el Salmo119, que contradice toda la doctrina anti-Torah(Ley).
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