lunes, 7 de enero de 2013

El Cuarto Mandamiento de la Torá (Ley)


Recuerda el día de Shabat, para santificarlo. Seis días trabajarás y completarás todo tu trabajo; mas el séptimo día es Shabat para El Eterno, tu Dios; no harás ningún trabajo, tú, tu hijo, tu hija, tu esclavo, tu sirvienta, tu animal y tu converso dentro de tus puertas, pues en seis días El Eterno hizo los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y descansó el séptimo día. Por eso, El Eterno bendijo el día de Shabat y lo santificó.
(Éxodo 20:8-11 Tora 1999)

Recuerda el día del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para Adonai, tu Di-s. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que habita en tu ciudad. Pues en seis días hizo Adonai el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo Adonai el día del sábado y lo hizo sagrado.
(Éxodo 20:8-11 Toráh)

"Guardarás el día del sábado para santificarlo, como te lo ha mandado Adonai tu Di-s. Seis días trabajarás y harás todas tus tareas, pero el día séptimo es día de descanso para Adonai tu Di-s. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguna de tus bestias, ni el forastero que vive en tus ciudades; de modo que puedan descansar, como tú, tu siervo, y tu sierva. Recuerda que fuiste esclavo en el país de Egipto y que Adonai tu Di-s te sacó de allí con mano fuerte y tenso brazo; por eso Adonai tu Di-s te sacó de allí con mano fuerte y tenso brazo; por eso Adonai tu Di-s te ha mandado guardar el día del sábado.
(Deuteronomio 5:12-15 Toráh)

Guarda el día de Shabat para santificarlo, tal como te ordenó El Eterno, tu Dios. Seis días trabajarás y completarás todo tu trabajo; pero el séptimo día es Shabat a El Eterno, tu Dios, no harás ningún trabajo, tú, tu hijo, tu hija, tu esclavo, tu sirvienta, tu buey, tu asno y todos tus animales, y tu converso dentro de tus puertas, para que tu esclavo y tu sirvienta puedan descansar como tú. Y recordarás que fuiste esclavo en la tierra de Egipto y El Eterno, tu Dios, te sacó de allí con mano fuerte y con el brazo extendido; por eso te ordenó El Eterno, tu Dios, hacer el día de Shabat.
(Deuteronomio 5:12-15 Tora 1999)

El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo: «Háblales a los Hijos de Israel y diles: las fiestas designadas de El Eterno que habréis de designar como santas convocaciones, éstas son mis fiestas designadas. Durante seis días se podrá trabajar y el séptimo día es día de absoluto descanso, santa convocación, no haréis ninguna labor; es Shabat para El Eterno, en todos vuestros lugares de residencia.
(Levítico 23:1-3 Tora 1999)

Habló Adonai a Moisés, diciendo: Habla a los israelitas y diles: Solemnidades de Adonai que convocaréis como asambleas santas. Estas son mis solemnidades: Seis días se trabajará, pero el séptimo día será de descanso completo, reunión sagrada en que no haréis trabajo alguno. Será descanso de Adonai dondequiera que habitéis.
(Levítico 23:1-3 Toráh)

Los israelitas guardarán el sábado celebrándolo de generación en generación como alianza perpetua. Será entre yo y los israelitas una señal perpetua; pues en seis días hizo Adonai los cielos y la tierra, y el día séptimo descansó y tomó respiro.
(Éxodo 31:16-17 Toráh)

Los Hijos de Israel observarán el Shabat, para hacer al Shabat pacto eterno por sus generaciones. Entre Yo y los Hijos de Israel es señal eterna de que El Eterno hizo el cielo y la tierra en un lapso de seis días, y el séptimo día cesó y se retiró a lo espiritual».
(Éxodo 31:16-17 Tora 1999)

¿Qué significa este mandamiento?
Si detienes tus pies en el shabbat, Para no hacer lo que te plazca en mi día santo, Si llamas al shabbat tu delicia, Santo, glorioso de YHVH, y lo honras, No yendo en tus propios caminos, Ni buscando tus propios placeres, Ni hablando de tus propios asuntos, Entonces YHVH será tu delicia; Te haré subir sobre las alturas de la tierra, Y te alimentaré con la herencia de tu padre Jacob, Porque lo habló la boca de YHVH.
(Isaías 58:13-14 BTX3)

“Respeta el sábado;[c]
no te dediques a tus negocios en mi día santo.
Considera este día como día de alegría,
como día santo del Señor y digno de honor;
hónralo no dedicándote a tus asuntos
ni buscando tus intereses ni haciendo negocios. De este modo encontrarás tu alegría en mí,
y yo te llevaré en triunfo sobre las alturas del país
y te haré gozar de la herencia de tu padre Jacob.”
El Señor mismo lo ha dicho.
(Isaías 58:13-14 DHHe (D))

Y tomando el Rábi Yeshua la palabra, habló a los doctores de la ley y a los perushim, diciendo: ¿Es lícito sanar en Shabat? ¿Sí o No? Pero ellos callaron. Y tomando al hombre hinchado y abrazándolo fuertemente contra sí, lo sanó y lo despidió. Y les dijo: ¿A quién de vosotros si un hijo o una oveja se le cae en un pozo no lo sacará prontamente aunque sea Shabat?
(Lucas 14:3-5 CDG)

Yeshua les respondió: ¿Qué hombre entre vosotros que tenga una oveja si se le cae en un hoyo en Shabat, no extiende su mano y la salva? ¿Cuánto más vale un hombre que una oveja? Por tanto yo juzgo que es permitido hacer buenas obras, aun siendo Shabat.
(Mateo 12:11-12 CDG)

¿Es que no habéis leído en la Torah que en los días de Shabat los cohanim en el Templo tienen que violar el Shabat para hacer sus oficios y son sin culpa? Os digo que uno mayor que el Templo está aquí. Por tanto, si hubieses sabido cómo interpretar bien la Escritura que dice: "Misericordia quiero y no sacrificio", no habríais condenado a los que no han violado el espíritu del Shabat.
(Mateo 12:5-7 CDG)


¿Están excluídos los extranjeros de guardar el día de reposo?
Dichoso el hombre que sigue estos mandatos
y los cumple con fidelidad,
que respeta el sábado[b] y no lo profana,
que tiene buen cuidado de no hacer nada malo.” Si un extranjero se entrega al Señor,
no debe decir:
“El Señor me tendrá separado de su pueblo.”
Ni tampoco el eunuco debe decir:
“Yo soy un árbol seco.”[c] Porque el Señor dice:
“Si los eunucos[d] respetan mis sábados,
y si cumplen mi voluntad
y se mantienen firmes en mi pacto, yo les daré algo mejor que hijos e hijas;
les concederé que su nombre quede grabado para siempre
en mi templo, dentro de mis muros;
les daré un nombre eterno
que nunca será borrado. Y a los extranjeros que se entreguen a mí,
para servirme y amarme,
para ser mis siervos,
si respetan el sábado y no lo profanan
y se mantienen firmes en mi pacto, yo los traeré a mi monte santo[e]
y los haré felices en mi casa de oración.
Yo aceptaré en mi altar sus holocaustos y sacrificios,
porque mi casa será declarada
casa de oración para todos los pueblos.[f]
(Isaías 56:2-7 DHHe (D))



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