sábado, 5 de enero de 2013

El Segundo Mandamiento de la Torá (Ley)



El segundo mandamiento está estrechamente relacionado con el primer mandamiento dado a Israel.  יהוה  es el único Di-os verdadero y no hay nadie más como él.

No te harás una imagen tallada ni ninguna semejanza de aquello que está arriba en los cielos ni abajo en la tierra ni en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos ni los adorarás, pues Yo soy El Eterno, tu Dios, un Dios celoso, Quien tiene presente el pecado de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación con Mis enemigos; pero Quien muestra benevolencia con miles de generaciones a aquellos que Me aman y observan Mis preceptos.
(Éxodo 20:4-6 Tora 1999)

No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Adonai, tu Di-s, soy un Di-s celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, y tengo misericordia por millares con los que me aman y guardan mis mandamientos.
(Éxodo 20:4-6 Toráh)

"No te harás escultura ni imagen alguna, ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni les darás culto. Porque yo, Adonai tu Di-s, soy un Di-s celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, y tengo misericordia por mil generaciones con los que me aman y guardan mis mandamientos.
(Deuteronomio 5:8-10 Toráh)

No te harás una imagen tallada ni ninguna semejanza de aquello que está arriba en los cielos ni abajo en la tierra, ni en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos ni los adorarás, pues Yo soy El Eterno, tu Dios, un Dios celoso, Que inflige el castigo de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación, con Mis enemigos; pero Quien muestra benevolencia con miles de generaciones a aquellos que Me aman y observan Mis preceptos.
(Deuteronomio 5:8-10 Tora 1999)


Tened mucho cuidado de vosotros mismos: puesto que no visteis figura alguna el día en que Adonai os habló en el Horeb de en medio del fuego, no vayáis a pervertiros y os hagáis alguna escultura de cualquier representación que sea: figura masculina o femenina, figura de alguna de las bestias de la tierra, figura de alguna de las aves que vuelan por el cielo, figura de alguno de los reptiles que serpean por el suelo, figura de alguno de los peces que hay en las aguas debajo de la tierra. Cuando levantes tus ojos al cielo, cuando veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército de los cielos, no vayas a dejarte seducir y te postres ante ellos para darles culto. Eso se lo ha repartido Adonai tu Di-s a todos los pueblos que hay debajo del cielo, pero a vosotros os tomó Adonai y os sacó del horno de hierro, de Egipto, para que fueseis el pueblo de su heredad, como lo sois hoy.
(Deuteronomio 4:15-20 Toráh)

Pero seréis muy precavidos de vuestras almas, pues no visteis ninguna semejanza el día que El Eterno os habló en Joreb, en medio del fuego, para que no actuéis de forma corrupta y os hagáis imágenes talladas, semejanzas de ninguna forma; ni forma de hombre ni forma de mujer; ni forma de ningún animal sobre la tierra; ni forma de ninguna ave que vuela por el firmamento; ni forma de nada que repte por el suelo, ni forma de ningún pez que está en el agua bajo la tierra; para que no elevéis los ojos hacia el cielo y veáis el sol y la luna y las estrellas, toda la legión del firmamento, y os descarriéis y os inclinéis ante ellos y los adoréis, a ellos, a los que El Eterno, vuestro Dios, ha designado para todos los pueblos bajo todo el firmamento. Mas El Eterno os ha tomado y os ha separado del crisol de hierro, de Egipto, para ser una nación de herencia para El, como en este mismo día.
(Deuteronomio 4:15-20 Tora 1999)

No tornéis hacia los ídolos y no os hagáis dioses fundidos. Yo soy El Eterno, vuestro Dios.
(Levítico 19:4 Tora 1999)

No os volváis hacia los ídolos, ni os hagáis dioses de fundición. Yo, Adonai, vuestro Di-s.
(Levítico 19:4 Toráh)

No os haréis ídolos, y no erigiréis para vosotros estatuas ni columnas, y en vuestra tierra no emplazaréis un entarimado de piedra, para postraros, pues Yo soy El Eterno, vuestro Dios.
(Levítico 26:1 Tora 1999)

No os hagáis ídolos, ni pongáis imágenes o estelas, ni coloquéis en vuestra tierra piedras grabadas para postraros ante ellas, porque yo soy Adonai vuestro Di-s.
(Levítico 26:1 Toráh)


¿Qué significa este mandamiento?

 יהוה es invisible. No hagas imagen de él pues no es nada semejante a su creación. Él está por encima de toda su creación.


Por fe, Moisés dejó la tierra de Egipto,[x] sin miedo al enojo del rey; y se mantuvo firme en su propósito, como si viera al Dios invisible.
(Hebreos 11:27 DHHe (D))

Por tanto, al Rey de los siglos, al inmortal, invisible y único Elohim, sean la honra y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
(1 Timoteo 1:17 VIN2011)

Por tanto, al Rey de los siglos[3], inmortal[4], invisible[5], al único Di-os[6]: honor y gloria por los siglos de los siglos[7]. Amén.
(1 Timoteo 1:17 CDG)

[3] Lo que es confesado todos los días por los judíos piadosos (Mélej Ha'olam, Rey del universo)

[4] La inmortalidad es un atributo que solamente pertenece a la divinidad, los hombres la reciben como un don Suyo solamente por medio de la resurrección de entre los muertos que es la manera como lo mortal es absorbido por la inmortalidad.

el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ningún hombre ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el dominio eterno. Amén.
(1 Timoteo 6:16 CDG)


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