Primer folio del papiro 66, códice datado del año 200, en el que se observa la sobreinscripción del nombre del Evangelio de Juan. Se trata de un papiro de Categoría I según la clasificación de Kurt Aland y Barbara Aland.1 p. 101
Es muy común que se le instruya al creyente a comenzar a leer la Biblia comenzando por el Evangelio de San Juan porque según estos maestros éste evangelio es el de más fácil comprensión. Yo difiero de tal posición por la simple razón que la mayoría de las personas no reconocen el contexto hebreo de estos escritos. Para muchos, estos escritos son Cristianos y son interpretados bajo una perspectiva no hebrea.
Para empezar Juan no es un santo Católico, y ni siquiera el autor del evangelio que lleva su nombre. Es muy claro que al estudiar este escrito el autor es el discípulo amado de Jesús y este es identificado como Lázaro el de Betania, a quién Jesús resucitó de entre los muertos. Lázaro es un Judío, no un Cristiano, en el sentido en que es anacrónico identificar a los discípulos de Jesús con el término Cristiano pues Jesús fundó un movimiento o secta dentro del judaísmo de la época y no una nueva religión.
El escrito está hecho desde una perspectiva Judía y se desarrolla en forma cronológica en torno a las convocaciones santas del pueblo de Israel, las mal llamadas fiestas de los Judíos. Vemos en este escrito ampliaciones como en Juan 1:42 [ tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro], Juan 1:38 [Rabí (que traducido es, Maestro)], Juan 1:41 [Mesías (que traducido es, el Cristo)], Juan 19:17 [llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota], y Juan 20:16 [ ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro)] hechas por los copistas de palabras hebreas lo que nos da entender que el griego es una traducción del texto hebreo y no el idioma original del mismo; y esto aparte de los modismos o hebraísmos que desconocemos por no conocer la cultura hebrea. Además vemos modificaciones hechas por los copistas tales como Juan 6:4 que es claramente una añadidura (Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos) o modificaciones parciales como la de Juan 3:13 (que está en el cielo).
Es muy importante para todo creyente reconocer el contexto de las Escrituras para una "sana doctrina", de otras maneras llegaremos a interpretaciones erradas y doctrinas erróneas que confunden al estudiante de la Biblia sincero y sin prejuicios religiosos.
Avdiel Ben Oved, director del Centro de Estudios Maor Ba' Olam, tiene una sección dedicada al estudio del escrito del discípulo amado que nos ayuda a comprender este texto dentro de su contexto cultural e histórico. Invito a todos los que realmente quieren conocer y aprender a que visiten el sitio http://natzratim.com/web/keter/edut/
¡Shalom!