(Mateo 24:7-14 NTV)
Hay un dicho que dice así: "El que no conoce la historia está condenado a repetirla". Hoy día se le da mucho énfasis a la enseñanza de las ciencias y matemáticas y nada a la historia. Es muy triste ver como la gente no sabe nada de historia ni de su pueblo o nación y mucho menos del mundo. El ser humano en su hambre de poder y autoridad ha vivido bajo imperios. Un imperio es la expansión territorial de un gobierno. Así pués tenemos los antiguos imperios egipcio, asirio, babilónico, griego y romano como también el imperio español, británico, alemán, austrio-hungaro, ruso y otomano. Todos ellos tienen un denominador común, han desaparecido. Pero esto no quiere decir que la historia halla terminado. El proceso ha continuado después de la primera y segunda guerra mundial y continua vigente hoy día el el siglo 21.
Vea un ejemplo de los imperios desaparecidos del siglo 20.
Lo que vemos hoy día es lo mismo que la humanidad ha vivido siempre, se levantan y caen los imperios. Hoy día podemos ver como el imperio islámico amenaza con dominar el mundo moderno del siglo 21. Intereses económicos de potencias mundiales permiten todo esto "Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal" (1 Timoteo 6:10) Musulmanes están desplazando poblaciones europeas y norte-americanas en un lento proceso de colonización promovido por árabes y líderes mundiales para lograr su meta final de un nuevo imperio mundial.
Nada de esto es nuevo para el que estudia las Escrituras. El profeta Daniel nos habla acerca de esto y sabemos que si Di-os no interviene en la historia el ser humano se auto destruirá. Y Di-os nos ha dejado su palabra para conocer cuan cerca el tiempo del fin está.
En todo el mundo los odiarán por ser mis seguidores.
Es un hecho innegable el odio que hay hacia el Cristianismo y Judaísmo. Todos los males del mundo le son achacados a los Judíos y los Cristianos son atacados y perseguidos al punto de que están siendo exterminados en lugares como el medio oriente. Literalmente hay una guerra contra el Cristianismo. Los de izquierda de ideologías progresitas y liberales se hacen de la vista larga y se unen a nuestros enemigos en busca de la destrucción de nuestra cultura Judeo-Cristiana. Promueven toda clase de actividad anti-bíblica como desarrollo normal de la humanidad del siglo 21.
Abundará el pecado por todas partes, y el amor de muchos se enfriará.
Accese los medios informativos tecnológicos existentes, radio, televisión, prensa, internet, para ver como el mundo se comporta, tolera y promociona el pecado y como la conducta egoísta, codiciosa y licenciosa del ser humano prevalece.
Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
Es muy difícil mantenerse firme en estos días de tanta decepción, engaño y mentiras, viendo como la mayoria se deja arrastrar por lo que el mundo les ofrece. Pero está escrito.
Esta visión es para un tiempo futuro. Describe el fin, y éste se cumplirá. Aunque parezca que se demora en llegar, espera con paciencia, porque sin lugar a dudas sucederá. No se tardará. »¡Mira a los orgullosos! Confían en sí mismos y sus vidas están torcidas. Pero el justo vivirá por su fidelidad a Dios.*
(Habacuc 2:3-4 NTV)
Esto significa que el pueblo de Dios tiene que soportar la persecución con paciencia, obedeciendo sus mandamientos y manteniendo la fe en Jesús.
(Apocalipsis 14:12 NTV)
Y se predicará la Buena Noticia acerca del reino por todo el mundo, de manera que todas las naciones* la oirán; y entonces vendrá el fin.
No cabe la menor duda que las naciones han escuchado la buena noticia por eso el enemigo se empeña duramente en ahogar la semilla de la Palabra de Di-os para que no germine. Estos son tiempos muy difíciles pero debemos perseverar pués el fin está muy cerca. Que Di-os nos ayude.
»¡Tengan cuidado! No dejen que su corazón se entorpezca con parrandas y borracheras, ni por las preocupaciones de esta vida. No dejen que ese día los agarre desprevenidos, como una trampa. Pues ese día vendrá sobre cada ser viviente de la tierra. Manténganse siempre alerta. Y oren para que sean suficientemente fuertes para escapar de los horrores que vendrán y para presentarse delante del Hijo del Hombre.
(Lucas 21:34-36 NTV)