Satan
(שטן): Adversario, lo que incita
al hombre hacer lo adverso como está narrado en Divré haIamím Alef (1Crónicas)
21.21 “Y se levantó satan contra Israel e incitó a David a censar a
Israel”. Por esta razón ‘satan' también se le llama Ietzer hará
(mala inclinación).
Toldot Iehoshúa -Avdiel Ben Oved
Hasatán
Hebreo para "el Diablo", es decir, un adversario, satanás
representa las fuerzas del mal y es visto como el responsable de todos los
pecados introducidos en el universo y específicamente en la historia de la
humanidad.
El Código Real -Daniel Ben Abraham
Muchos conocen el relato de las tentaciones de Yeshúa (Jesús) en el desierto. Su interpretación popular es que Yeshúa fue tentado por Satanás (Lúcifer/El Diabo) y luego asistido por ángeles después de su ayuno de 40 días en el desierto. Sin embargo, en mi opinión ésta interpretación es completamente contraria a las Escrituras e influenciada por las doctrinas de la religión.
El nombre de Satanás solo aparece en las traducciones de las Escrituras (TaNaK) del hebreo al español, la palabra hebrea es satán que no es un nombre propio y que significa adversario u opositor. Sin embargo, algunos añaden el artículo (el) para referirse a un ser y lo escriben con letras mayúsculas así HaSatan o Hasatan. Esto no es más que otra variación de la influencia de la doctrina religiosa a la hora de interpretar las Escrituras sin tener en cuenta el contexto cultural osea el contexto hebreo. Para los hebreos no existe este personaje sino que personifican a la mala inclinación del ser humano para hablar de ella. Esta mala inclinación que todos tenemos se opone a la voluntad del Eterno y es descrita en las Escrituras como: los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida. Veamos algunos ejemplos:
Porque el deseo de la mala
inclinación[48] es contrario a los
deseos del espíritu y los deseos del espíritu contra la mala inclinación y
estos dos principios se oponen mutuamente para que no hagáis lo que es vuestro
deber[49].
(Gálatas 5:17 CDG)
[48] Lo que en
el Judaísmo se conoce como "Yétzer hará ", mala inclinación,
concupiscencia, que Pablo usa bajo los términos de "carne" y
"hombre viejo", "pecado", etc., dándole personalidad
virtual.
[49] En otras
palabras, provocando un ciclo vicioso de estar arriba y abajo, arriba y abajo,
hoy hago lo bueno y mañana caigo en pecado, me arrepiento hoy y mañana caigo de
nuevo, lo cual crea un estado del alma que trae culpabilidad, roba la paz
interna y no permite que el creyente avance hacia el cumplimiento de la misión
divina que le ha sido encomendada, es decir, la batalla por la redención. Esa
guerra tiene que ser superada para concentrar todas nuestras fuerzas y
recursos, intelectuales, emocionales y espirituales, en la obtención de la
meta. Por lo tanto, el yétzer hará tiene que ser clavado en el madero, es
decir, muerto completamente, para que podamos tener absoluta paz. Mashiaj,
legalmente, lo hizo por nosotros, consecuentemente, debemos "consideramos
como muertos", es decir, que la mala inclinación no tiene ni derecho ni
potestad sobre el nacido de nuevo, sea judío, en primer lugar, como el no judío
a quien se le revela esta gran verdad aquí.
Y evidentes son las obras que
resultan cuando obedecemos la mala inclinación, las cuales son: infidelidad
matrimonial, impureza, lascivia, idolatría, hechicería, enemistades, contienda,
celos, enojos, rivalidades, disensiones, apostasías[50], envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes a
éstas; sobre las cuales de antemano os digo, como lo he dicho en otras
ocasiones, que los que practican[51]
tales cosas, no heredarán el reino de Di-os[52].
Mas las obras que resultan cuando obedecemos al espíritu de Mashiaj, son
evidentes: amor, gozo, shalom, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad,
mansedumbre, dominio propio; de tales cosas, no hay nada prohibido en la ley
divina para vosotros. Pues los que están unidos a Mashiaj, clavaron en el
madero[53], la mala inclinación con
sus pasiones y deseos[54]. Si
vivimos por el espíritu de Mashiaj, dejémonos entonces guiar[55] por el espíritu de Mashiaj. No caigamos en
el orgullo espiritual, provocándonos unos a otros a una vida de vanagloria ni
envidiándonos los unos a los otros.
(Gálatas 5:19-26
CDG)
[53] Mashiaj-actuó como su agente en el proceso de
clavar en el madero, es decir, eliminar legalmente el poder del yétzer hará
hasta la resurrección, cuando la presencia del pecado será también y para
siempre, eliminada de la experiencia biológica y espiritual del creyente. En el
Judaísmo, como ya hemos explicado y lo hacemos de nuevo, el principio de
agencia es importantísimo. Por ejemplo, es responsabilidad de los padres judíos
circuncidar a sus hijos a los ocho días de nacido. Si el padre no puede
hacerlo, porque no sabe o cualquier otra razón, él llama a un mohel (el que
practica el corte del prepucio) para que lo haga en su lugar. Por tanto, al
concluir la operación, se considera que el padre la hizo "en el
mohel". De la misma manera, Mashiaj lo hizo como nuestro agente,
consecuentemente, la eliminación del yétzer hará, hecha legalmente por Mashiaj,
fue en nuestro nombre, por tanto, en Mashiaj el creyente ha crucificado la
carne, el yétzer hará, con sus pasiones y deseos. Cuando entendemos esto y lo
hacemos nuestro, sin dudar, en plena certidumbre de fe y vivimos
consecuentemente con ello, el resultado será la libertad del pecado. Esa es la
libertad a la cual hemos sido llamados, no a la libertad de la desobediencia,
sino a la libertad del pecado para que podamos servir como siervos, a la
justicia. En otras palabras, la libertad nos cambia de amo, pero no de la
responsabilidad del servicio. Tenemos que servir ahora, no al pecado, sino al
Reino de Di-os y su justicia.
[54] En el judaísmo, como hemos visto, el Mashiaj sufriente muere para la eliminación legal del yatzer hará, la mala inclinación, que en los escritos de Pablo es vertida bajo la forma de la "carne" y las "pasiones de la carne".
Esto es exactamente lo que quiere decir la expresión:
El que practica el pecado es
del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el
Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
(1 Juan 3:8 RV1960
(T))
Porque todo lo que hay en el
mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la
vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos;
pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
(1 Juan 2:16-17
RV1960 (T))
El Hijo del Hombre, el Postrer Adám, Yeshúa el Ungido del Eterno venció los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida en sus tres tentaciones descritas en el relato del ayuno de 40 días en el desierto que es muy similar a las pruebas que tuvo el pueblo hebreo en sus 40 años en el desierto. Más aún dicen las Escrituras acerca del Hijo del Hombre:
Porque no tenemos un Cohén
Hagadol que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue
puesto a prueba en todas las áreas de la vida, según nuestra semejanza,
pero nunca transgredió la Torah.
(Hebreos 4:15 CDG)
El satan u opositor es nuestra mala inclinación de cuál el emisario Shaúl (Pablo) dijo:
Y yo sé que en mí, esto es, en
mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no la
posibilidad[52] de hacerlo. Porque
no puedo hacer el bien que quiero, sino el mal que no quiero, este hago. Y si
hago lo que no quiero, en realidad no es mi alma divina[53], sino el alma animal que mora en mí. Así
que, queriendo yo hacer lo que es bueno, descubro la existencia de esta perversa
ley, la del mal que está en mí. Porque según mi alma divina, me deleito en la
ley de Di-os; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de
mi alma[54], y me mantiene
encadenado a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí!
¿quién me librará de este cuerpo de muerte? ¡Gracias sean dadas a Di-os, por
Yeshua el Mashiaj, nuestro Adón! Así que, yo mismo con mi alma divina, puedo
servir a la ley de Di-os, mas la realidad es que con la carne no hago
otra cosa que servir a la ley del pecado.
(Romanos 7:18-25
CDG)
Por eso nos exhorta de la siguiente manera:
La noche está al concluir y se
acerca el amanecer; desechemos las obras de las tinieblas, y vistiéndonos las
armas de la luz. Andemos decentemente, como en el día; no en orgías y borracheras,
ni en impurezas sexuales e indecencias perversas, no en contiendas y envidia,
sino vestíos[98] el alma con
el Adón Yeshua el Mashiaj, y no proveáis nada para satisfacer los deseos
apasionados de la mala inclinación[99].
(Romanos 13:12-14
CDG)
Cada día estamos más cerca de la redención final, por eso él dice "la noche está al concluir y se acerca el amanecer", así pues preparemosnos como una novia preparada para su novio en el día de su boda- intachable, sin manchas, pura.
Porque el deseo de la carne es contra el
Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí,
para que no hagáis lo que quisiereis.
Teniendo todo lo anterior en cuenta veamos el relato de la "tentación" de Jesús.
Amados, os ruego como a
forasteros y de paso por la tierra, que os abstengáis de obedecer los impulsos
del yétzer hará que batallan contra el alma
(1 Pedro 2:11 CDG)
Entonces fue tomado por la Ruaj
haQódesh al desierto para ser probado(55)
del satan(56). Ayunó cuarenta
días y cuarenta noches, y después de esto tuvo hambre. Se acercó la prueba(57) y le dijo: Si tú eres un hijo de Elóah
di que estas piedras se tornen en pan. Iehoshúa respondió y le dijo:
Está escrito que no solo de pan vivirá el hombre, etc(58). Entonces le tomó el satan a la
ciudad sagrada, y lo paró en el lugar más alto de todo el Miqdásh. Y le
dijo: Si tu eres un hijo de Elóah salta abajo, porque está escrito: Pues
El encargará a Sus mal’ájím que se ocupen de ti, guardándote en todos
tus caminos, sobre sus palmas te alzarán, etc.(59)
Iehoshúa le respondió otra vez: También así está escrito: No pondrás a
prueba a HaShem tu Elohim. Entonces el satan lo levantó a
una montaña muy alta, mostrándole todos los reinos de la tierra y su gloria. Y
le dijo: Todo esto te daré si descubres tu cabeza a mí(60). Entonces le respondió Iehoshúa:
Vete satan porque está escrito: A HaShem haré tfiláh(61) y a El solo a El servirás(62). Entonces el satan lo abandonó, y
he aquí mal’ajím se le acercaron y le ministraron.
(Mateo 4:1-11
MH-ShemTov-AV)
(55) Probado (lehitnasot
לְהִתְנַסּוֹת), en
el sentido de ‘pasar una experiencia’, en este caso son las mismas pruebas que
pasó Israel en el desierto.
(56) Del satan (mihasatan מהשטן). La preposición מ (mi) indica el punto
de partida o el lugar de origen, y la palabra השטן (hasatan) es ‘el
adversario’; es decir que Iehoshúa fue probado de aquello que incita al hombre
hacer lo adverso, como está narrado en Divré haIamím Alef 21:21 “Y se
levantó satan contra Israel e incitó a David a censar a Israel ”. Por esta
razón ‘satan’ también se le llama Ietzer hará (inclinación al mal).
(57) La prueba (hamenaseh
המנסה), en Dvarim 4:34, 7:19,
13:4, se muestra como HaShem probó al pueblo por el desierto; es por esto que “fue
tomado en la ruaj haqódesh al desierto para ser probado ”, no para Pitui
(tentación פתוי), porque HaShem no tienta a
nadie, como enseñó Iaaqóv Ben Ioséf. “Bendito el varón que soporta la
prueba; porque cuando salga aprobado, recibirá la corona de la vida que
prometió [HaShem] a los que lo aman. Nadie que está siendo Tentado, diga. Soy
Tentado por Elohim. Porque Elohim no puede ser tentado por lo Ra (lo
que va en contra de Su propósito), ni El tienta a nadie; sino que cada
uno es tentado cuando por la propia concupiscencia es atraído y seducido ”
(Iguéret Iaaqóv 1:13-14)
(58) Dvarim 8:3
(59) Tehilim
91:11-12
(60) Si
descubres tu cabeza a mí, es decir ‘si yo soy tu autoridad ’.
(61) Tehilim 5:3
(62) Dvarim
6:13. Servirás (taavod תעבד), la palabra Avodáh
(Servicio) incluye también la Tfiláh (Oración), es por esto que Iehoshúa
enseña las dos facetas de la Avodáh. Este concepto es enseñado por
Iehoshúa [leer nota del EPISODIO 22 sobre la oración] también es enseñado por
otros sabios, por ejemplo Mosheh Ben Maimon (Maimonides) en el Sefer
haMitzvot (Libros de los Preceptos) Precepto Positivo #5 Avodat HaShem
(Servir al Eterno), pag:111. “Esta ordenanza fue repetida varias veces, y
dijo: Y serviréis a HaShem, vuestro Elohim (Éxodo 23:25), y dijo: A El
serviréis (Deuteronomio 13:5), y dijo: Y a El servirás (6:13), y dijo: Y
servirle (11:13). En la Mishnáh de Rabí Eliezer hijo de Rabí Ioséf haGuelilí,
dijeron: “¿De dónde (tenemos fuente para incluir la esencia de la plegaria
dentro de los (613) preceptos? De acá: “A HaShem, tu Elohim, temerás, y a El
servirás” (6:13). Y dijeron: “Sírvele con Su Torah, sírvele en Su Santuario”.
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