Ezequiel 34:11-14 RV1960
(11) Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré.
(12) Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.
(13) Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país.
(14) En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel.
Ezequiel 34:22-24 RV1960
(22) Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán para rapiña; y juzgaré entre oveja y oveja.
(23) Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor.
(24) Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado.
El texto de Ezequiel 34:22-24 es claramente un texto mesiánico pues alude al siervo David como el gobernante de su pueblo.
YHVH promete que recogerá a toda la descendencia de Jacob (Israel) como el buen pastor recoge a sus ovejas.
Ezequiel 37:21-25 RV1960
(21) y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra;
(22) y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos.
(23) Ni se contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron, y los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por Dios.
(24) Mi siervo David será rey sobre ellos,) y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra.
(25) Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre.
Jesús (Yeshúa) abiertamente dice que fue enviado a buscar a las diez tribus perdidas de Israel.
Mateo 15:22-24 RV1960
(22) Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.
(23) Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
(24) El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Y claramente alude a las profecias de Ezequiel cuando habla de si mismo como el buen pastor y la puerta de las ovejas.
Juan 10:1-6 RV1960
(1) De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.
(2) Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es.
(3) A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca.
(4) Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.
(5) Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.
(6) Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía.
Pero nosotros si podemos entender lo que dijo, Jesús estaba hablándoles del cumpliemiento de las profecias de Ezequiel.
Juan 10:7-16 RV1960 (T)
(7) Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
(8) Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.
(9) Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
(10) El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
(11) Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
(12) Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
(13) Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.
(14) Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
(15) así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
(16) También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
Él le hablaba a la decendia de Judá cunado les dijo "también tengo otras ovejas que no son de este redil", haciendo referencia a la decendencia de Efraím, las diez tribus perdidas de Israel y a la profecía de Ezequiel cuando dijo "y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor."
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