Hace varios años cometí el mismo error que cometen muchos ahora de no querer celebrar la Navidad por sus orígenes paganos en la festividad romana de la Saturnalia y nuestro celo de querer agradar más a Di-os obedeciendo sus mandamientos (Torá), especialmente en círculos mesiánicos y de raíces hebreas del Cristianismo. Sin embargo a partir del nacimiento de mi nieta, hace 3 años, me di cuenta del gran error que había cometido. ¡La Navidad es de los niños para los niños! Yo tengo muchos recuerdos muy buenos y bonitos de la Navidad en mi infancia junto a mis padres, hermanos, familiares y amigos. Era la época más esperada del año, no por los regalos, sino por la atmósfera de alegría y felicidad que se veía en todas partes en mi isla Puerto Rico. Recuerdo con mucha nostalgía las misas de aguinaldo a las cuáles asistiamos todos a las 5 AM. La iglesia completamenta abarrotada de gente y a veces teníamos que ver la misa desde afuera de la iglesia pués no había cupo. Recuerdo también la parranda navideña por todo el vecindario que hacíamos luego de la última misa de aguinaldo en el día de noche buena con el Padre Anibal y todos los feligreses. Y también la misa de gallo a la media noche. Son recuerdos que perduran en mi memoria y que realmente atesoro y doy gracias a mis padres por llevarnos a la iglesia.
Pero en los últimos años se ha levantado una guerra en contra del Cristianismo y en contra de la Navidad que lamentablemente ha influenciado a muchos Cristianos, como me pasó a mí. Ya no quieren celebrarla ni dejan que otros la celebren. Y no nos damos cuenta que dentro de la guerra espiritual que hay en el mundo en que vivimos, hemos sido engañados y manipulados por el enemigo.
Observe detenidamente alrededor nuestro y podrá notar lo que digo. No son sólo los ateos, que en su rebeldía en contra de Di-os, quieren cambiar la festividad a una que sea simplemente de invierno y no religiosa (Happy Holidays! en vez de Merry Chritsmas!) sino tambien los Musulmanes, que niegan la deidad de Jesús, su crucificción y resurrección, y buscan eliminar la Navidad por medios del terrorismo islámico como vemos en Europa y el Medio Oriente. Sino también, los llamados progresistas y liberales, gente de política de izquierda, que en sus aberraciones quieren enseñar a los niños que Santa Claus es homosexual
Sea más inteligente que nuestro enemigo y utilice esta época Navideña para llevar el mensaje de salvación que necesita este mundo perdido que cada día que pasa se hunde más en las tinieblas del engaño y la maldad.
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