En la Carta a los Hebreos hablando acerca de la función de sacerdocio del Mesías (Rey de Israel) nos habla de que este es mediador de un mejor pacto.
Pero ahora ha obtenido un ministerio aún superior, por cuanto también es mediador de un mejor pacto, el cual está basado sobre mejores promesas. Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, no se hubiera procurado lugar para un segundo. Porque reprochándolos, dice: He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré para la casa de Israel y para la casa de Judá un nuevo pacto; No como el pacto que hice con sus antepasados El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto. Porque ellos no permanecieron fieles en mi pacto, Y Yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Por lo cual éste es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en su mente, Y las escribiré en su corazón, Y les seré por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y ninguno enseñará a su conciudadano, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor, Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus iniquidades, Y nunca jamás me acordaré de sus pecados. Al decir: Nuevo, ha declarado anticuado el primero; y lo que es anticuado y va caducando, está próximo a desaparecer.
(Hebreos 8:6-13 BTX2)
El autor de esta carta cita al profeta Yirmeyahu (Jeremías) cuando habla de la promesa de que los cautivos de Israel y Judá volverán a su tierra.
Palabra de YHVH que recibió Jeremías, diciendo: Así habla YHVH Dios de Israel, diciendo: Escríbete en un rollo todas las palabras que te he hablado. Porque he aquí que vienen días, dice YHVH, En que haré volver a los cautivos de mi pueblo Israel y Judá, dice YHVH, Y los traeré a la tierra que di a sus padres, y la disfrutarán.
(Jeremías 30:1-3 BTX2)
Aquel día, dice YHVH Sebaot , Yo quebraré el yugo de su cerviz, Y romperé sus coyundas, Y los extranjeros no volverán a someterlo en servidumbre, Sino que servirán a YHVH su Dios y a David su rey, A quien Yo levantaré para ellos.
(Jeremías 30:8-9 BTX2)
Así dice YHVH: He aquí Yo hago volver los cautivos de las tiendas de Jacob, Y de sus tiendas tendré misericordia, Y la ciudad será edificada sobre sus ruinas, Y el palacio será asentado en su emplazamiento habitual.
(Jeremías 30:18 BTX2)
Sus hijos serán como antes, Y su congregación se mantendrá delante de mi presencia, Y Yo castigaré a todos sus opresores. De ella saldrá su príncipe, De ella saldrá su caudillo, Y Yo lo acercaré hasta mí, ¿Quién, si no, osaría acercarse a mí? dice YHVH. Entonces me seréis por pueblo, Y Yo seré vuestro Dios.
(Jeremías 30:20-22 BTX2)
En aquel tiempo, dice YHVH, Yo seré Dios de todas las tribus de Israel, Y ellas serán mi pueblo.
(Jeremías 31:1 BTX2)
Mirad: Yo los hago volver de la tierra del norte, Y los reuniré de los confines de la tierra, Y con ellos a los ciegos y cojos, A la mujer encinta junto con la que dio a luz: En una gran asamblea volverán acá.
(Jeremías 31:8 BTX2)
Oh naciones, oíd la palabra de YHVH, Y hacedlo saber en las costas lejanas: El que esparció a Israel lo reunirá y lo guardará, Como el pastor a su rebaño.
(Jeremías 31:10 BTX2)
Así dice YHVH: Voz fue oída en Ramá: Lamentaciones y amargo llanto; Es Raquel que lamenta por sus hijos, Y se niega a ser consolada porque sus hijos perecieron. Así dice YHVH: Reprime del llanto tu voz, Y de las lágrimas tus ojos, Porque tu trabajo será recompensado, dice YHVH, Y volverán de la tierra del enemigo. Hay esperanza de un porvenir, dice YHVH: Los hijos volverán a su propia tierra.
(Jeremías 31:15-17 BTX2)
Así dice YHVH Sebaot , Dios de Israel: Cuando Yo haga volver sus cautivos, se volverá a decir en Judá y en sus poblados: ¡YHVH te bendiga, oh Morada de justicia, oh Monte de santidad!
(Jeremías 31:23 BTX2)
He aquí vienen días, dice YHVH, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá con simiente de hombres y con simiente de bestias. Y sucederá que, de la manera que Yo velaba sobre ellos para arrancar, dispersar, derribar, destruir y afligir, así velaré sobre ellos para edificar y para plantar, dice YHVH.
(Jeremías 31:27-28 BTX2)
He aquí que vienen días, dice YHVH, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto, pues ellos invalidaron mi Pacto, aunque fui Yo un marido para ellos, dice YHVH. Pero éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice YHVH: Daré mi Ley en su mente y la escribiré en su corazón, Y Yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más cada cual a su prójimo, y cada cual a su hermano, diciendo: ¡Conoce a YHVH!, porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice YHVH. Porque perdonaré su maldad, y no me acordaré más de sus pecados. Así dice YHVH, Que estableció el sol para alumbrar el día, Y las leyes de la luna y de las estrellas para alumbrar de noche; Que aterroriza al mar, Y se ponen en consternación sus olas: ¡YHVH Sebaot es su nombre! Si estas leyes se apartaran delante de mí, dice YHVH, Entonces también faltará la descendencia de Israel, Para no ser nación delante de mí eternamente. Así dice YHVH: Si los cielos pudieran ser medidos arriba, O se exploraran los cimientos de la tierra abajo, Entonces también Yo desecharía a la descendencia de Israel por todo lo que hicieron, dice YHVH.
(Jeremías 31:31-37 BTX2)
El Nuevo Pacto es con el Reino de Israel y el Reino de Judá, en su reunificación. El profeta Yehezqel (Ezequiel) refiriéndose a la restauración futura de Israel dijo lo mismo de la siguiente manera:
Por cuanto Yo os tomaré de entre las naciones, y os recogeré de todos los países, y os traeré a vuestra propia tierra. Y rociaré agua limpia sobre vosotros, y seréis limpios de todas vuestras inmundicias, y os limpiaré de todos vuestros ídolos. Os daré un corazón nuevo, y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros, y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y Yo seré a vosotros por Dios.
(Ezequiel 36:24-28 BTX2)
y les dirás: Así dice Adonay YHVH: He aquí, Yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones adonde fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su propia tierra. Y haré de ellos una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey, y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos, ni se contaminarán más a sí mismos con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeliones. Y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron y los limpiaré, y me serán por pueblo, y Yo a ellos por Dios. Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor, y andarán en mis preceptos, y guardarán mis estatutos, y los pondrán por obra.
(Ezequiel 37:21-24 BTX2)
Observe que estos dos textos del profeta Yehezqel hablan exactamente de lo mismo que habla el profeta Yirmehayu el cual es citado por el autor de la Carta a los Hebreos.
Por lo cual éste es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en su mente, Y las escribiré en su corazón, Y les seré por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y ninguno enseñará a su conciudadano, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor, Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus iniquidades, Y nunca jamás me acordaré de sus pecados.
(Hebreos 8:10-12 BTX2)
Donde el el Nuevo Pacto consiste en:
1. Perdonar las transgreciones (iniquidades), desobediencia de la Torah ("Y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron y los limpiaré"; " Y rociaré agua limpia sobre vosotros, y seréis limpios de todas vuestras inmundicias, y os limpiaré de todos vuestros ídolos."; "perdonaré su maldad, y no me acordaré más de sus pecados").
2. Obediencia voluntaria de la Torah ("pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra."; "andarán en mis preceptos, y guardarán mis estatutos, y los pondrán por obra."; "Daré mi Ley en su mente y la escribiré en su corazón, " )
Y este Nuevo Pacto es hecho solamente con la Casa de Israel y la Casa de Judá ("Yo os tomaré de entre las naciones, y os recogeré de todos los países, y os traeré a vuestra propia tierra."; "Yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones adonde fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su propia tierra."; "haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.").
Entonces, ¿dónde están los gentiles incluidos?
El emisario Shaúl les dijo:
Porque a vosotros hablo, gentiles; por cuanto soy apóstol de los gentiles, honro mi ministerio; por si de alguna manera puedo provocar a celos a los de mi carne, y salvar a algunos de ellos. Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su readmisión, sino vida entre los muertos? Y si la primera porción es santa, también la masa; y si la raíz es santa, también las ramas. Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas, y llegaste a ser copartícipe de la raíz, de la rica savia del olivo; no te jactes contra las ramas, y si te jactas, sábete que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.
(Romanos 11:13-18 BTX2)
Por tanto, acordaos de que anteriormente vosotros, los gentiles en la carne (los llamados incircuncisión por la llamada circuncisión, hecha por manos en la carne), en aquel tiempo estabais sin el Mesías, apartados de la ciudadanía de Israel, y extraños a los pactos de la promesa, no teniendo esperanza, y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros, que en un tiempo estabais lejos, fuisteis hechos cercanos por la sangre de Cristo.
(Efesios 2:11-13 BTX2)
Los gentiles están injertados en el pueblo de Israel, ya no son mas gentiles sino ciudadanos de Israel y aún más, son descendencia de las Dos Casas de Israel.
Y si vosotros sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.
(Gálatas 3:29 BTX2)
Esta promesa fue hecha a Avram cuando se le cambió el nombre a Avraham, que quiere decir Padre de muchedumbres, porque de el nacerían naciones y reyes. Esta promesa fue cumplida atravez de Efraín, que significa fructífero y fértil, por medio del cautiverio de la Casa de Israel.
Pero su padre rehusó, y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé. También él llegará a ser un pueblo, y también será grande. Sin embargo, su hermano menor será más grande que él, y su descendencia llegará a ser una multitud de naciones.
(Génesis 48:19 BTX2)
El cástigo del exilio de los dos reinos: Israel y Judá, serviría como instrumento para cumplir la promesa hecha a Avram cuando se le cambio su nombre. El profeta Yirmeyahu dijo que las Dos Casas sufrirían mucho pero que al fin de los tiempos entenderíamos el propósito divino.
No se calmará el ardor de la ira de YHVH, Hasta que haya hecho y cumplido los propósitos de su corazón. En el fin de los días entenderéis esto.
(Jeremías 30:24 BTX2)
El profeta Daniel dijo lo mismo:
Y yo oí al varón vestido de lino, que estaba parado sobre las aguas del río, cuando alzando su diestra y su siniestra hacia los cielos, juró por Aquel que vive eternamente, que sería por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo; y cuando finalice el quebrantamiento de la fuerza del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas. Y yo oí, pero no entendí; y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? Él respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.
(Daniel 12:7-9 BTX2)
El tiempo del fin, el fin de los días, es el tiempo en el que actualmente estamos viviendo. Por eso es que ahora comprendemos todas estas cosas.
¡Hallelu-YaH!
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