En este capítulo, Moisés vuelve a recordar a los israelitas que ellos van a entrar a una tierra ya habitada…(Deu. 9:1-2) Oye, Israel: Hoy vas a pasar el Jordán para entrar a desposeer a naciones más grandes y más poderosas que tú, ciudades grandes y fortificadas hasta el cielo, un pueblo grande y alto, los hijos de los anaceos, a quienes conoces y de quienes has oído decir: ¿Quién puede resistir ante los hijos de Anac?
Los habitantes de la tierra de Canaán no eran hombres comunes ni corrientes. Muchos de ellos eran gigantes, tal como los anaceos (Deu. 2:11,21). En términos naturales, los israelitas llevaban las de perder, ya que los cananeos eran pueblos más grandes y poderosos. Moisés les recuerda esto, no para meterles miedo sino para que no se olviden que es Dios quien les ayudará en la conquista. Aunque los otros pueblos sean más fuertes, y aún gigantes, el Señor les dará la victoria.(Deu. 9:3) Comprende, pues, hoy, que es el SEÑOR tu Dios el que pasa delante de ti como fuego consumidor. El los destruirá y los humillará delante de ti, para que los expulses y los destruyas rápidamente, tal como el SEÑOR te ha dicho.
Esto también se aplica a nosotros el día de hoy. A veces las pruebas o problemas de la vida nos parecen insuperables, pero si Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Romanos 8:31).
NO ES POR TU JUSTICIAOtro punto que Moisés quiere dejar claro es que la entrega de la Tierra Prometida a los israelitas no se debe a que “ellos lo merezcan”, sino porque Dios así lo dispuso.(Deu. 9:4) No digas en tu corazón cuando el SEÑOR tu Dios los haya echado de delante de ti: Por mi justicia el SEÑOR me ha hecho entrar para poseer esta tierra, sino que es a causa de la maldad de estas naciones que el SEÑOR las expulsa de delante de ti.
domingo, 14 de junio de 2015
DEVARIM 9: No es por tu justicia
Por http://estudiobiblia.blogspot.com
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