sábado, 6 de junio de 2015

Volvámonos a D-ios porque muy pronto Su Reino se establecerá aquí en la tierra










Caída de Constantinopla
(1453)










El dragón se paró sobre la arena del mar. Y vi que subía del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas. En sus cuernos había diez diademas (coronas), y en sus cabezas había nombres blasfemos. La bestia que vi era semejante a un leopardo, sus pies eran como los de un oso y su boca como la boca de un león. El dragón le dio su poder, su trono, y gran autoridad. Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada. Y la tierra entera se maravilló y seguía tras la bestia. Adoraron al dragón, porque había dado autoridad a la bestia. Adoraron a la bestia, diciendo: "¿Quién es semejante a la bestia, y quién puede luchar contra ella?" A la bestia se le dio una boca que hablaba palabras arrogantes y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses. Y abrió su boca con blasfemias contra Dios, para blasfemar Su nombre y Su tabernáculo, es decir, contra los que moran en el cielo. Se le concedió hacer guerra contra los santos y vencerlos. Y se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Adorarán a la bestia todos los que moran en la tierra, cuyos nombres no han sido escritos desde la fundación del mundo en el Libro de la Vida del Cordero que fue inmolado. Si alguno tiene oído, que oiga. Si alguien es destinado a la cautividad, a la cautividad va; si alguien ha de morir a espada, a espada ha de morir. Aquí está la perseverancia y la fe de los santos. 
(Apocalipsis 13:1-10 NBLH)

Los acontecimientos de hoy día dan claridad a los textos proféticos de la carta acerca de la revelación de Ieshúa (Jesús) al final de la era presente. El resurgimiento del Islam a partir del 11 de septiembre de 2001 y la aparición del califato islámico o estado islámico el 29 de junio de 2014 son indicadores del surgimiento de una bestia o imperio de gran poder y autoridad mundial. Un imperio que ya había surgido pero que fue destruído al final de la primera  mundial y que ahora está resurgiendo sigilosamente mientras el mundo permanece distraído. Me refiero al imperio otomano que recientemente celebró sus 562 años de la conquista de Constantinopla (hoy Estambul) el 29 de mayo de 1453 poniendo fin al imperio oriental romano o imperio bizantino. El califato islámico o estado islámico de Siria y el levante ha dejado sus intenciones claras de conquistar Roma, antigua capital del imperio romano occidental. Pero es Turquía, la antigua región de Anatolia, el área geográfica que el emisario o apóstol  Shaúl de Tarso (Pablo) visitó en sus viajes misioneros y donde se encuentra las siete ciudades mencionadas en la carta de Iojanán (Juan), de donde surgirá el imperio neo-otomano dirigido por el Sultán Recep Tayyip Erdogan, hoy día Presidente de Turquía y uno de los hombres más peligrosos y malvados del mundo que tiene las intenciones de unir al mundo musulmán dividido entre sunitas y shiitas para emprender la re-conquista de la ciudad de Jerusalén para el Islam.

Al mismo tiempo vemos al dragón o la élite global que buscar instaurar un nuevo orden mundial en donde una dictadura socialista de carácter global esclavizará  a las masas, ayuda de forma descarada y en nuestras narices al resurgimiento del califato islámico. La profecía muestra claramente que juntos harán guerra contra los santos (Judíos y Cristianos - las dos Casas de Israel) y los vencerán. Pero será por un periodo breve de tiempo. Sin embargo muchos sufriremos  y estaremos bajo gran tribulación. No importa cuando esfuerzo hagamos por sobrevivir, almacenando alimento, agua, municiones, etc. la carta claramente dice:

Si alguien es destinado a la cautividad, a la cautividad va; si alguien ha de morir a espada, a espada ha de morir. Aquí está la perseverancia y la fe de los santos. 

Recordemos las palabras de Ieshúa:

Llamando Jesús a la multitud y a Sus discípulos, les dijo: "Si alguien quiere venir conmigo, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame. "Porque el que quiera salvar su vida (su alma), la perderá; pero el que pierda su vida por causa de Mí y del evangelio (de las buenas nuevas), la salvará. "O, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma? "O, ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? "Porque cualquiera que se avergüence de Mí y de Mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de Su Padre con los santos ángeles." 

(Marcos 8:34-38 NBLH)


Nuestra esperanza está puesta en IHVH Tzebaot y en su Hijo Ieshúa haMashíaj. Nuestra mejor arma es la Palabra escrita, las Sagradas Escrituras, Y en ellas encontramos las palabras de guía para estos tiempos enseñadas por nuestro Gran Maestro y Rey Ungido de Israel.

"Estén alerta, no sea que sus corazones se carguen con disipación, embriaguez y con las preocupaciones de la vida, y aquel día venga súbitamente sobre ustedes como un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan sobre la superficie de toda la tierra. "Pero velen en todo tiempo, orando para que tengan fuerza para escapar de todas estas cosas que están por suceder, y puedan estar en pie delante del Hijo del Hombre." 
(Lucas 21:34-36 NBLH)

Mientras tanto, también nos exhortó a continuar trabajando arduamente en su obra.

"¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa para que les diera la comida a su tiempo? "Dichoso (Bienaventurado) aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así. 
(Mateo 24:45-46 NBLH)

Por lo tanto continuemos proclamando el mensaje que Iojanán el Inmersor (Juan el Bautista) y Ieshúa Ben Iosef proclamaban:

"Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado." 
(Mateo 3:2 NBLH)

El decía: Regresen en t’shuváh, porque el Maljut Shamáim está pronto a venir. 
(Mateo 3:2 MH-ShemTov-AV)




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