Se hicieron a la mar los
comerciantes;
surcaron las aguas con sus
barcos, y allí, en alta mar, vieron
la creación maravillosa de hwhy. A la voz de hwhy se desató una tormenta
que levantaba grandes olas;
eran lanzados hasta el cielo
y hundidos hasta el fondo
del mar;
¡perdieron el valor ante el
peligro! Se tambaleaban como borrachos;
¡de nada les servía su
pericia! Pero en su angustia clamaron a hwhy
y él los sacó de la
aflicción: convirtió en brisa la tempestad
y las olas se calmaron. Al
ver tranquilas las olas, se alegraron,
y Dios los llevó hasta el
puerto deseado. Den gracias a hwhy por su amor,
¡por lo que hace en favor de
los hombres!
(Salmos 107:23-31
DHHe )
Pero hwhy hizo que soplara un viento muy fuerte, y se levantó en
alta mar una tempestad tan violenta que parecía que el barco iba a hacerse
pedazos. Los marineros estaban llenos de miedo, y cada cual invocaba a su dios.
Por fin, para aligerar el barco, echaron toda la carga al mar. Mientras tanto,
Jonás había bajado a la bodega del barco y se había quedado profundamente
dormido. El capitán fue a donde estaba Jonás y le dijo:
–¿Qué haces tú ahí,
dormilón? ¡Levántate y clama a tu Dios! Tal vez quiera ocuparse de nosotros y
nos ponga a salvo.
(Jonás 1:4-6 DHHe
)
uwcy subió a la barca, y sus
discípulos le acompañaron. De pronto se desató sobre el lago una tempestad tan
fuerte que las olas cubrían la barca. Pero uwcy se había dormido. Sus discípulos fueron a despertarle, diciendo:
–¡Señor, sálvanos! ¡Nos
estamos hundiendo! Él les contestó:
–¿Por qué tanto miedo? ¡Qué
poca es vuestra fe!
Dicho esto se levantó, dio
una orden al viento y al mar, y todo quedó completamente en calma. Ellos,
asombrados, se preguntaban:
–¿Quién es este, que hasta
los vientos y el mar le obedecen?
(Mateo 8:23-27 DHHe)
Por medio de él, Dios hizo
todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él. En él estaba la vida,
y la vida era la luz de la humanidad.
(Juan 1:3-4 DHHe )
Dios dijo: “¡Haya luz!”
Y hubo luz.
(Génesis 1:3 DHHe)
¿Quién es este, que los vientos y el mar hacen su voluntad?
no hay en mí entendimiento
humano. No he adquirido sabiduría
ni sé nada acerca del
Santísimo. ¿Quién ha subido y bajado del cielo?
¿Quién puede contener el
viento en su puño?
¿Quién envuelve el mar en su
capa?
¿Quién estableció los
límites de la tierra?
¡No me digas que sabes su
nombre,
y aun el nombre de su hijo!
(Proverbios
30:2-4 DHHe)
No hay comentarios:
Publicar un comentario