martes, 27 de marzo de 2018

El Siervo Sufriente - David Ben Yosef

He aqui que mi siervo prosperará. Será exaltado y se elevará muy alto.
Del mismo modo como muchos se asombraban de él, desfigurado como estaba su rostro y su forma, distintos de los hijos del hombre; así estremecerá a muchas naciones. Reyes cerrarán sus bocas a causa de él porque lo que no les fue contado, ellos han de ver y oirán lo que no habían oído.

¿Quién hubiera creído nuestro mensaje y a quién se ha revelado el brazo del Eterno? Porque brotó como planta tierna y como raíz de tierra seca. No tenía forma ni hermosura para que lo miraramos, ni belleza para que nos deleitaramos en él. Fue despreciado y abandonado por los hombres. Un hombre de dolores y familiarizado con la enfermedad, como uno delante de quien oculta su rostro. Era despreciado y  no lo estimábamos. Ciertamenta cargaba con nuestros padecimientos, llevaba nuestro dolores, en tanto que nosotros le considerábamos golpeado, herido por Dios y afligido. Pero estaba herido por nuestras transgreciones, aplastado por nuestras iniquidades, y por sus llagas fuimos sanados. Todos nosotros, nos descarríamos como ovejas. Cada cual se volvió por su propio camino y el Eterno había hecho recaer en él la iniquidad de todos nosotros. Fue oprimido, aunque se humilló y no abrió su boca. Como cordero que es llevado a la matanza y como oveja que es muda ante sus esquiladores, no abrió su boca. Fue quitado de en medio de la opresión y del juicio inicuo; y en cuanto a los de su generación, ¿quién entre ellos pensó que aquél fue cortado de la tierra de los vivos por la transgreción de mi pueblo, a quien se debió el golpe? E hicieron su tumba con los impíos, su sepultura con los ricos aunque él no había hecho violencia, ni hubo engaño en su boca. Sin embargo, el Eterno quizo aplastarle por los padecimientos para ver si su alma se ofrecería en restitución; sin embargo, vio cual sería su descendencia, la cual viviría mucho tiempo, y haría prosperar el propósito del Eterno en sus manos. Salvado por el cansancio de su alma, mi siervo gozará de la alegría; por su sabiduría, mi siervo enseñará el amor a la justicia a muchos hombres, y tomará a cargo sus iniquidades. Por lo tanto, compartiré para él una porción entre los malvados, él compartirá el despojo con los poderosos porque descubrió el alma suya a la muerte; fue contado con los pecadores ya que cargó el pecado de muchos sobre él cuando intercedió por los pecadores.

-Yeshayahu ha naví -  escrito aproximadamente 750 años antes del nacimiento del Mesías.

Traducción por Moisés Katznelson - La Biblia (Hebreo-Español), volumen II, editorial Sinaí, Tel-Aviv, Israel













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