La fiesta de los tabernáculos es la última de las santas convocaciones ordenadas en la Torah.
“Dile al pueblo yisraelita: El día quince de este séptimo mes será la Fiesta de las Cabañas para YHWH, [por] siete días. El primer día será una ocasión sagrada: ustedes no trabajarán en sus ocupaciones; por siete días traerán ofrendas encendidas a YHWH. En el octavo día observarán una ocasión sagrada y traerán una ofrenda encendida a YHWH; es una reunión solemne: ustedes no trabajarán en sus ocupaciones.
(Levítico 23:34-36 VIN)
El primer día ustedes tomarán el producto de árboles hermosos, ramas de palmas, ganchos de árboles frondosos, y sauces del arroyo, y se gozarán delante de YHWH su Elohim por siete días. Lo observarán como una festividad de YHWH por siete días en el año; lo observarán en el séptimo mes como una ley perpetua, por todas las edades. Ustedes vivirán en cabañas por siete días; todos los ciudadanos en Yisrael vivirán en cabañas, para que las generaciones futuras sepan que yo hice habitar al pueblo yisraelita en cabañas cuando los saqué de la tierra de Mitsráyim, yo YHWH su Elohim”. Así le declaró Mosheh a los israelitas los tiempos establecidos de YHWH.
(Levítico 23:40-44 VIN)
Entre muchas otras cosas esta fiesta representa la era mesíanica, y es conocida como la fiesta de cosecha. Esta es la fiesta que celebrarán todas las naciones durante la era mesíanica.
Todos los sobrevivientes de todas aquellas naciones que vinieron contra Yerushalem harán un peregrinaje año por año para postrarse ante el Rey YHWH de los Ejércitos y para observar la Fiesta de las Cabañas.
(Zacarías 14:16 VIN)
Fue en el último gran día de esta fiesta que Yeshúa declaró que él es el tan esperado Mesías (Rey de Israel).
Y en el último día, el más grande de la fiesta, Yeshua, puesto en pie, alzó la voz diciendo: "Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que tiene emunah en mí, como prometió la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva". Y esto dijo acerca de la Rúaj HaKodesh que iban a recibir los que tuvieran emunah en él, pues la Presencia Divina estaba retirada, pues Yeshua no había sido aún introducido en su gloria". Entonces, de entre la multitud, al oír estas palabras, unos decían: "Este verdaderamente es el Profeta". Otros decían: ¡Este es el Mashiaj! Pero otros decían: ¿Acaso podrá venir el Mashiaj de la Galil? ¿No dice la Escritura que de la semilla de David y de Bet -Léjem, la aldea de David, viene el Mashiaj?
(Juan 7:37-42 ECR)
Yeshúa dijo: "Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que tiene emunah en mí, como prometió la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva".
El autor del manuscrito comenta lo siguiente: "Y esto dijo acerca de la Rúaj HaKodesh que iban a recibir los que tuvieran emunah en él, pues la Presencia Divina estaba retirada, pues Yeshua no había sido aún introducido en su gloria."
Y la multitud dijo: "Este verdaderamente es el Profeta". Otros decían: ¡Este es el Mashiaj! Pero otros decían: ¿Acaso podrá venir el Mashiaj de la Galil? ¿No dice la Escritura que de la semilla de David y de Bet -Léjem, la aldea de David, viene el Mashiaj?"
¿Cómo fue que algunos determinaron que él era el Mashíaj?
El profeta Yeshayahu (Isaías) dijo acerca del Mashíaj y la era mesiánica lo siguiente:
Pero un retoño brotará del tocón de Yishay, un vástago germinará de sus raíces. El espíritu de YHWH reposará sobre él: espíritu de sabiduría y de discernimiento, espíritu de consejo y de valor, espíritu de devoción y de respeto a YHWH. Percibirá la verdad debido a su respeto por YHWH. No juzgará por lo que vean sus ojos, ni arbitrará por lo que perciban sus oídos. Así juzgará a los pobres con equidad, y arbitrará con justicia a favor de los afligidos de la tierra. Golpeará a un país con la vara de su boca, y matará al malvado con el aliento de sus labios. La justicia será el cinturón de sus lomos, y la fidelidad el ceñidor de su cintura. El lobo habitará con el cordero, el leopardo se recostará con el cabrito; el ternero, la bestia de presa, y el engordado juntos, y un niño pequeño los conducirá. La vaca y la osa pacerán, sus crías se recostarán juntas; y el león comerá paja como el buey. Un niño de pecho jugará sobre la cueva de la cobra, y un recién destetado extenderá su mano sobre el escondrijo de la víbora. Nada malo o vil se hará en todo mi monte sagrado; porque la tierra estará llena de devoción a YHWH, como las aguas cubren el mar. En ese día, el tocón de Yishay que ha quedado en pie vendrá a ser una bandera para los pueblos –las naciones buscarán su consejo y su morada será honrosa. En ese día, YHWH volverá a poner su mano para redimir la otra parte de su pueblo desde Ashur –como también desde Mitsráyim, Patros, Kush, Elam, Shinar, Hamat y las costas del mar. El levantará una señal para las naciones, y juntará a los desterrados de Yisrael, y reunirá a los dispersos de Yahudah desde los cuatro extremos de la tierra. Entonces cesará la envidia de Efráyim, y terminará la hostilidad contra Yahudah; Efráyim no envidiará a Yahudah, ni Yahudah hostilizará a Efráyim. Volarán, le golpearán la espalda a Peléshet al occidente, y juntos saquearán a los pueblos del oriente; Edom y Moav se sujetarán a ellos y los hijos de Amón les obedecerán. YHWH secará la lengua del mar mitsrita, – con el poder de su aliento levantará su mano sobre el Río y lo partirá en siete arroyos, de modo que se pueda pasar por él con sandalias. Así habrá un camino para la otra parte de su pueblo que quedó en Ashur, como lo hubo para Yisrael cuando subió de la tierra de Mitsráyim.
(Isaías 11:1-16 VIN)
En ese día dirás: “¡Te doy gracias, oh YHWH! Aunque estabas enojado conmigo, tu ira se apartó y me consuelas. ¡Ese es el Elohim que me da el triunfo! Estoy confiado, sin temor; porque Yah YHWH es mi fortaleza y mi poder, él ha sido mi liberación”. Con gozo sacarán ustedes agua de los manantiales del triunfo, y dirán en ese día: “¡Alaben a YHWH, proclamen su nombre! Den a conocer sus obras entre los pueblos; declaren que su nombre es exaltado! ¡Canten alabanzas a YHWH, porque ha hecho cosas gloriosas! Que se dé a conocer esto en toda la tierra! Grita de gozo, oh habitante de Tsiyón, pues grande en tu medio es el Santo de Yisrael”.
(Isaías 12:1-6 VIN)
El último gran día de la fiesta es el de mayor gozo, pues es el día del triunfo, el día de salvación, el día de agradecimiento por una salvación tan grande. Lea el capítulo 12 nuevamente, es un gran cántico de acción de gracias que todos los que nos encontremos allí (si el Eterno tiene misericordia de nosotros), en Yerushalayim, la cosecha final, diremos con gran gozo y jubilo:
“¡Te doy gracias, oh YHWH! Aunque estabas enojado conmigo, tu ira se apartó y me consuelas. ¡Ese es el Elohim que me da el triunfo! Estoy confiado, sin temor; porque Yah YHWH es mi fortaleza y mi poder, él ha sido mi liberación”. Con gozo sacarán ustedes agua de los manantiales del triunfo, y dirán en ese día: “¡Alaben a YHWH, proclamen su nombre! Den a conocer sus obras entre los pueblos; declaren que su nombre es exaltado! ¡Canten alabanzas a YHWH, porque ha hecho cosas gloriosas! Que se dé a conocer esto en toda la tierra! Grita de gozo, oh habitante de Tsiyón, pues grande en tu medio es el Santo de Yisrael”.
¡Amen!
En su tiempo, cuando el Templo estaba aun en pie, la ordenanza para el último día de gozo era realizar una ceremonia llamada: “Simja Beis Jasho’evah” o libación con derramamiento de agua. El altar del sacrificio, bajo la dirección del sumo sacerdote, era regado con agua de la que disfrutaban todos, como ofrenda especial al Creador por las lluvias tempranas y tardías que aseguraban las cosechas. De acuerdo a la Mishnah (sukka 4:2) Cada vez que daban vuelta al altar, miraban al cielo y confesaban: “Aná Hashem Hoshia Na” que significa Oh YHVH envíanos nuestra salvación. Fue entonces cuando Yahshua, en medio de el Templo, se reveló como Mesías identificándose a si mismo con el agua viva que todos necesitábamos.
(Tomado de: http://desdeelmontedeefraim.org/fiestas/LA FIESTA DE SUKKOT.pdf)
En su tiempo, cuando el Templo estaba aun en pie, la ordenanza para el último día de gozo era realizar una ceremonia llamada: “Simja Beis Jasho’evah” o libación con derramamiento de agua. El altar del sacrificio, bajo la dirección del sumo sacerdote, era regado con agua de la que disfrutaban todos, como ofrenda especial al Creador por las lluvias tempranas y tardías que aseguraban las cosechas. De acuerdo a la Mishnah (sukka 4:2) Cada vez que daban vuelta al altar, miraban al cielo y confesaban: “Aná Hashem Hoshia Na” que significa Oh YHVH envíanos nuestra salvación. Fue entonces cuando Yahshua, en medio de el Templo, se reveló como Mesías identificándose a si mismo con el agua viva que todos necesitábamos.
(Tomado de: http://desdeelmontedeefraim.org/fiestas/LA FIESTA DE SUKKOT.pdf)
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