El Eterno le dijo a Abram: «Vete de tu tierra,
de tus familiares y de la casa de tu padre, a la tierra que he de mostrarte. Y
Yo te convertiré en una gran nación; te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y
tú serás una bendición.
(Génesis 12:1-2 Tora
1999)
Hay una sola nación que no ha sido creada por el hombre, la nación de Israel. Pués está escrito que El Eterno le dijo a Abram:
"te convertiré en una gran nación"
Además le dijo:
Y Él le dijo a Abram: «Sabrás
con certeza que tus descendientes serán extraños en una tierra que no es la
suya y los esclavizarán y los afligirán cuatrocientos años. Pero también, la
nación que ellos han de servir, Yo la juzgaré, y luego se irán de allí con
grandes riquezas. En cuanto a ti: irás a tus antepasados en paz; serás
enterrado en buena vejez. Y la cuarta generación retornará aquí, pues la
iniquidad del amorreo no se habrá colmado hasta entonces». Y cuando el sol se
puso y estaba muy oscuro, he aquí que había un horno lleno de humo y una
antorcha de fuego que pasó por entre las partes. Ese día, El Eterno hizo un
pacto con Abram, diciendo: «A tus descendientes he dado esta tierra, desde el
río de Egipto hasta el gran río, el río Éufrates: al kenita, al kenizita y al
kadmonita; al jeteo, al perizeo, y los refaim; al amorreo, al cananeo, al
girgasheo y al iebuseo».
(Génesis 15:13-21
Tora 1999)
La promesa se cumplió, mostrándose así que el único y verdadero dios es el dios de Israel, El Eterno (YHWH).
Cuando te traiga El Eterno, tu
Dios a la Tierra a la que vienes para poseerla, muchas naciones serán expelidas
de ante ti: el jeteo, el girgasheo, el amorreo, el cananeo, el perizeo, el
jiveo, y el iebuseo, siete naciones más grandes y más poderosas que ti, y
cuando El Eterno tu Dios las entregare ante ti, y las derribares, las destruirás
por completo; no sellarás un pacto con ellas ni les tendrás consideración. No
te casarás con ellas; no le darás tu hija a su hijo y no tomarás su hija para
tu hijo, pues él hará que tu hijo se aleje de Mí y adore los dioses de otros;
entonces la ira de El Eterno ardería contra ti y Él te destruiría rápidamente.
En cambio, esto es lo que les harás: sus altares quebrarás, sus columnas
destruirás, sus árboles sagrados cortarás y sus imágenes talladas quemarás con
fuego. Pues un pueblo sagrado eres para El Eterno, tu Dios; El Eterno, tu Dios,
te ha elegido para que seas para Él un pueblo atesorado entre todos los pueblos
que hay sobre la faz de la tierra. No por ser los más numerosos entre todos los
pueblos es que El Eterno os deseó y os eligió, pues sois los menos numerosos
entre todos los pueblos. Sino que a causa de Su amor hacia vosotros, y por
cuidar el juramento que juro a vuestros padres, El Eterno os sacó con mano
fuerte y os redimió de la casa de la esclavitud, de la mano del Faraón, rey de
Egipto. Debes saber que El Eterno, tu Dios, Él es el Dios, el Dios fiel, Quien
guarda el pacto y la benevolencia para los que Lo aman y para los que observan
Sus preceptos, por mil generaciones. Y Él paga a Sus enemigos en su vida para
hacer que perezcan; Él no se demora con Su enemigo: Le paga en su vida.
Observarás el precepto y los decretos y las ordenanzas que yo te ordeno hoy,
para que las realices.
(Deuteronomio 7:1-11
Tora 1999)
El pueblo de Israel fue amonestado con respecto a la desobediencia al pacto hecho entre El Eterno e Israel y les dijo:
El Eterno te dispersará entre
todos los pueblos, desde un confín de la tierra hasta el otro confín de la
tierra, y allí trabajarás los dioses de madera y de piedra de otros, a quienes
no conociste, ni tú ni tus antepasados.
(Deuteronomio 28:64
Tora 1999)
Pero también les dijo:
Ocurrirá que cuando todas estas
cosas te acontezcan, la bendición y la maldición que he presentado ante ti,
entonces las llevarás a tu corazón entre todas las naciones donde te ha
dispersado El Eterno, tu Dios; y regresarás con El Eterno, tu Dios, y
escucharás Su voz, según todo lo que te ordeno hoy, tú y tus hijos, con todo tu
corazón y toda tu alma. Entonces El Eterno, tu Dios, te traerá de regreso de tu
cautiverio y tendrá compasión de ti, y te reunirá de entre todos los pueblos a
los que te dispersó El Eterno, tu Dios. Si tus dispersos estuvieren en los
confines del cielo, desde allí El Eterno, tu Dios, os reunirá y desde allí os
tomará. El Eterno, tu Dios, te traerá a la Tierra que poseyeron tus antepasados
y que tú poseerás. El hará el bien contigo y te hará más numeroso que tus
antepasados. El Eterno, tu Dios, circuncidará tu corazón y el corazón de tu
simiente, para amar a El Eterno, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu
alma, para que vivas.
(Deuteronomio 30:1-6
Tora 1999)
Esta promesa no está cumplida del todo. Sin embargo los profetas de Israel hablaron sobre su cumplimiento en el fin de la era.
Y tú, hijo de hombre, así dice
Adonay YHVH: Di a las aves de toda especie, y a todas las fieras del campo:
¡Juntaos y venid! ¡Reuníos de todas partes a mi festín que preparo para todas
vosotras! ¡Un gran sacrificio sobre los montes de Israel para que comáis carne
y bebáis sangre! Comeréis carne de poderosos y beberéis la sangre de los
príncipes de la tierra: carneros, corderos, machos cabríos, bueyes y toros,
todos ellos engordados en Basán. Comeréis grosura hasta hartaros, y beberéis
hasta embriagaros sangre de las víctimas que he sacrificado para vosotros. Os
hartaréis en mi mesa con caballos y jinetes, con capitanes poderosos y con
todos sus guerreros, dice Adonay YHVH. Y pondré mi gloria entre las naciones, y
todas las naciones verán mi juicio que habré ejecutado, y la mano mía que pongo
sobre ellas. Y de aquel día en adelante la casa de Israel sabrá que Yo soy YHVH
su Dios. Y las naciones sabrán que la casa de Israel fue llevada cautiva por su
pecado, por cuanto se rebelaron contra mí, y Yo les oculté mi rostro, y los
entregué en manos de sus enemigos, y todos ellos cayeron a espada. Conforme a
su inmundicia y conforme a sus rebeliones que hice con ellos, y les oculté mi
rostro. Por tanto, así dice Adonay YHVH: Ahora haré volver la cautividad de
Jacob y tendré misericordia de toda la casa de Israel, y me mostraré celoso por
mi santo Nombre. Y ellos sentirán vergüenza de toda su rebelión con que
prevaricaron contra mí, cuando habiten en su tierra con seguridad, y no haya
quien los espante, cuando los haya sacado de entre los pueblos, y reunido de la
tierra de sus enemigos, y sea santificado en ellos ante los ojos de muchas
naciones. Y sabrán que Yo soy YHVH su Dios, cuando después de haberlos llevado
al cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra sin dejarme a
ninguno de ellos. Y no volveré a ocultarles mi rostro, porque habré derramado
de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice Adonay YHVH.
(Ezequiel 39:17-29
BTX3)
La Biblia es un conjunto de escritos que tienen uniformidad y continuidad, Juan describió la profecía de Ezequiel así:
Y vi el cielo abierto,° y he aquí un caballo blanco, y el que lo monta es
el Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y guerrea. Sus ojos son llama de
fuego,° y hay muchas diademas sobre su cabeza,
donde tiene un nombre escrito el cual nadie conoce, sino Él mismo. Está vestido
con ropas empapadas en sangre,° y su nombre es:
EL VERBO° DE DIOS. Y los ejércitos celestiales,° vestidos de lino fino, blanco y limpio, lo seguían
en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a
las naciones, y las pastoreará° con vara de
hierro.° Él pisará el lagar del vino del furor
de la ira del Dios Todopoderoso.° Y en la
vestidura y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE
SEÑORES. Entonces vi a un ángel que estaba de pie en el sol, y clamó a gran
voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo:° ¡Venid, congregaos para el gran festín de Dios!
Para que comáis carne de reyes, y carne de tribunos, y carne de potentados, y
carne de caballos y de quienes los montan; y carne de todos, tanto de libres
como de esclavos, de pequeños y de grandes.° Y
vi a la bestia, y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para
hacer la guerra contra el que montaba en el caballo y contra su ejército. Y la
bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho las señales
delante de ella, con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de
la bestia, y a los que adoran su imagen.° Los
dos fueron arrojados vivos al lago de fuego que arde con azufre. Y los demás
fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba en el
caballo; y todas las aves fueron saciadas con la carne de ellos.
(Apocalipsis
19:11-21 BTX3)
Después de esto dice el profeta Ezequiel:
y les dirás: Así dice Adonay
YHVH: He aquí, Yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones adonde
fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su propia tierra. Y haré
de ellos una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a
todos ellos por rey, y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán
divididos en dos reinos, ni se contaminarán más a sí mismos con sus ídolos, con
sus abominaciones y con todas sus rebeliones. Y los salvaré de todas sus
rebeliones con las cuales pecaron y los limpiaré, y me serán por pueblo, y Yo a
ellos por Dios. Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un
solo pastor, y andarán en mis preceptos, y guardarán mis estatutos, y los
pondrán por obra. Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, donde
habitaron vuestros padres. En ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de
sus hijos para siempre, y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre.
Y haré un pacto de paz con ellos. Será un pacto perpetuo con ellos, y los
estableceré y los multiplicaré, y pondré mi Santuario entre ellos para siempre.
Mi Tabernáculo estará en medio de ellos, y seré a ellos por Dios, y ellos me
serán por pueblo. Y las naciones sabrán que Yo, YHVH, soy el que santifico a
Israel, cuando mi Santuario esté en medio de ellos para siempre.
(Ezequiel 37:21-28
BTX3)
Lo mismo fue descrito en la visión de Juan:
Y vi un cielo nuevo y una
tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya
no existe más. Y a la santa ciudad, la nueva Yerushaláyim, la vi descender del
cielo de parte de YHWH, preparada como una novia adornada para su esposo. Oí
una gran voz que procedía del trono diciendo: “Esta es la Morada de YHWH con
los hombres, y él habitará con ellos; y ellos serán su pueblo, y YHWH mismo
estará con ellos como su Elohim.
(Apocalipsis 21:1-3
VIN)
Como es mostrado con estos textos, toda la Biblia es acerca de la nación de Israel. ¿Eres parte de esa nación? El nuevo pacto fue hecho con los dos reinos del que habla el profeta Ezequiel:
"nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos"
¿Sábes cuáles son estos dos reinos? Son con los cuales fue hecho el Nuevo Pacto.
He aquí que vienen días, dice
YHVH, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de
Judá.
(Jeremías 31:31
BTX3)
La Casa de Israel y la Casa de Judá, los dos reinos en que fue dividida la nación de Israel. ¿Qué dice el profeta Ezequiel?
"haré de ellos una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey"
¡Esa nación es Israel!
Recuerda lo que dijo el emisario Shaúl (Apóstol Pablo):
Digo, pues: ¿Ha desechado Di-os
a su pueblo? ¡Ni se les ocurra la idea! ...
(Romanos 11:1 CDG)
En aquel tiempo estabais sin
Mashiaj, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la
promesa, sin esperanza y sin Di-os en el mundo. Pero ahora en Mashiaj Yeshua,
vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos[14] por el alma de Mashiaj.
(Efesios 2:12-13
CDG)
Y si vosotros sois de Mashiaj,
entonces sois descendencia de Avraham y herederos del mundo por venir según la
promesa.
(Gálatas 3:29 CDG)
Si las primicias son kadosh,
también lo es la masa de donde es tomada[84];
y si la raíz es kadosh, también lo son las ramas. Pues si algunas de las ramas
fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado entre ellas[85], y has sido hecho participante de la raíz
y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe
que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.
(Romanos 11:16-18
CDG)
¡Paz (Shalom)!
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