Una buena nueva es simplemente una buena noticia tal como lo es la llegada de un nuevo miembro a la familia, el nacimiento de un bebé; el cumplimiento de una promesa hecha entre los novios, la boda; o simplemente el anuncio de algo que causa mucho gozo y alegría. En el contexto de los manuscritos que conocemos como Nuevo Testamento se refiere al cumplimiento de una promesa hecha al pueblo de Israel.
La promesa hecha al Rey David:
Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino.
(2 Samuel 7:12 RV1960 )
El edificará casa a mi nombre, y él me será a mí por hijo, y yo le seré por padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre.
(1 Crónicas 22:10 RV1960 )
La promesa es que un descendiente del Rey David reinará sobre el trono de Israel para siempre. Para entender esto claramemte debemos también entender que el trono de Israel es lo mismo que el reino de Israel, reino de Di-os o reino de los cielos. Veamos las Escrituras que nos ayuda en la comprensión de este detalle tan importante que pocos conocen.
Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dado muchos hijos), eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino de Jehová sobre Israel.
(1 Crónicas 28:5 RV1960 )
Note que dice "para que se siente en el trono del reino de Jehová sobre Israel".
Y se sentó Salomón por rey en el trono de Jehová en lugar de David su padre,(C) y fue prosperado; y le obedeció todo Israel.
(1 Crónicas 29:23 RV1960 )
Note nuevamente que Salomón, el hijo de David se sentó en el trono de Jehová, esto es el trono de Israel.
Esto es muy importante conocer ya que cuando vemos en los evangelios que dice "Arrepentirse porque el reino de los cielos ha llegado (o reino de Di-os)" lo que realmente está diciendo es "Arrepentirse (Tshuvá - regresar) porque el reino de Israel ha llegado." Imagínese la reacción del pueblo hebreo al escuchar éstas palabras, luego de haber sido exiliado en dos ocasiones y batallado con los griegos y ahora los romanos; por fin se retauraría el reino y llegaría el Rey que los gobernaría por siempre, ¡qué gran noticia! ¡Una buena nueva de mucho gozo y alegría!
Queda claro pues que éste es el contexto en los manuscritos y para ello sus autores conmenzaron señalando el objetivo principal de sus escritos: demostrar que Yeshúa el hijo de Yosef (quién es descendiente del Rey David) es el Rey prometido a Israel, el Ungido por el Eterno para reinar por siempre sobre su pueblo Israel, su trono. Veamos la introducción y objetivo de los cuatro evangelios.
Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.
(Mateo 1:1 RV1960 )
Jesucristo no es un nombre sino la contracción de la frase "Jesús el Cristo (Mesías o Ungido)" que quiere decir "Jesús el Rey de Israel". Parafraseando un poco el texto de Mateo 1:1 tenemos: Libro de la historia de Yeshúa el Rey de Israel, descendiente de David, descendiente de Abraham.
Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
(Marcos 1:1 RV1960 )
La frase "Hijo de Dios" significa lo mismo que "Rey de Israel" veamos las Escrituras que apoyan ésta declaración.
Y me ha dicho: Salomón tu hijo, él edificará mi casa y mis atrios; porque a éste he escogido por hijo, y yo le seré a él por padre.
(1 Crónicas 28:6 RV1960)
Note que Salomón fue el sucesor del Rey David, su padre y que en ésta Escritura dice que el Eterno lo ha escogido por hijo y le sería por padre. Por otro lado la frase "Hijo de Dios" en Marcos 1:1 no aparece en muchos manuscritos. Podemos parafrasear Marcos 1:1 como sigue: Comienzo de la buena nueva de Yeshúa el Rey de Israel
Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.
(Lucas 1:1-4 RV1960)
Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días? Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron. Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido. Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro; y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive. Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron. Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
(Lucas 24:18-27 RV1960 )
Note que Cleofas habla acerca de Yeshúa el nazareno como aquel profeta que vendría a redimir al pueblo de Israel, osea como el rey prometido a David que restablecería el reino de Israel; y como Yeshúa les muestra por medio las Escrituras que primero ese rey prometido al pueblo de Israel tendría que sufrir, morir y ser resucitado de entre los muertos.
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
(Juan 1:14 RV1960 )
Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
(Juan 20:30-31 RV1960 )
Note como el autor del cuarto evangelio señala explicitamente el objetivo de sus escritos, demostrar que Yeshúa es el rey de Israel.
En conclusión podemos ver que le objetivo de los cuatro evangelios es demostrar que Yeshúa es el Rey de Israel prometido al Rey David, el cuál restableceria el reino de Di-os que no es otra cosa que el reino de Israel y reinaría por siempre. ¡Ésta es la gran buena nueva la cual proclamaron Pedro, Juan y Pablo! Y para ello fueron a buscar a los hijos de Israel entre las naciones.
La buena nueva:
Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
(Lucas 1:30-33 RV1960)
La proclamación de la buena nueva a los hijos de Israel entre las naciones:
Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,
(1 Pedro 1:1 RV1960 )
Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud.
(Santiago 1:1 RV1960)
Y ahora, por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres soy llamado a juicio; promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Dios de día y de noche. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado por los judíos.
(Hechos 26:6-7 RV1960 )