Así dice IHVH tu Redentor, el Kadosh de Israel: Yo soy IHVH tu Elojím, que te enseña para tu provecho, Y te conduce por el camino en que debes andar: Si hubieras atendido mis mandamientos, Entonces tu paz habría sido como un río, Y tu justicia como las olas del mar. Tu descendencia sería como la arena, Como sus granos, los vástagos de tus entrañas, Y tu nombre nunca sería cortado ni destruido delante de mí. ¡Salid de Babilonia, huid de los caldeos! ¡Anunciad con voz de júbilo, y proclamadlo, Publicadlo hasta los confines de la tierra! Decid: ¡IHVH ha redimido a su siervo Iaacob!
(Iehshayahu 48:17-20)
En aquellos días y en aquella hora, dice IHVH, vendrán juntos los hijos de Israel y los hijos de Iehudá, llorando y buscando a IHVH su Elojím. Y vueltos sus rostros hacia acá, preguntarán por el camino a Sión, y dirán: ¡Venid, unámonos a IHVH en un pacto eterno e irrevocable! Mi pueblo era como un rebaño perdido, que sus pastores descarriaron y abandonaron en los montes, y han estado vagando de collado en collado, olvidándose de su aprisco. Cuantos los hallaban, los devoraban. Sus enemigos decían: No hacemos mal, porque han pecado contra YIVH, morada de justicia; sí, contra IHVH, esperanza de sus padres. ¡Huid de Babilonia y del territorio caldeo! ¡Salid como machos cabríos delante del rebaño!
(Irmeyahu 50:4-8)
Después de estas cosas vi a otro mensajero descender del cielo, teniendo gran autoridad, y la tierra fue iluminada con su resplandor. Y clamó con voz potente, diciendo: ¡Cayó, cayó la gran Babilonia, y se convirtió en morada de ídolos y guarida de todo espíritu inmundo y encierro de toda ave inmunda y aborrecible! Porque todas las naciones han bebido del vino ponzoñoso de su fornicación, y los reyes de la tierra fornicaron con ella, y los mercaderes de la tierra se enriquecieron con el poder de su lujuria. Y oí otra voz procedente del cielo, que decía: ¡Salid de ella pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas! Porque sus pecados han sido apilados hasta el cielo, y Elojím se ha acordado de sus maldades.
(Hitgalút 18:1-5)
Pero ¿quíén es la gran Babilonia?
"Mientras muchos maestros de las profecias biblicas están buscando en la dirección equivocada, el Imperio Otomano Islámico herido de muerte en Marzo de 1924 está volviendo a la vida y se está preparando para luchar contra Israel en la batalla de Har Meguido. Guerras civiles, persecución de Judios y Cristianos en Africa y Medio Oriente son signos de la resurrección de la bestia..." Fabrice Statuto.
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